Su origen irlandés, sus creencias católicas y la
política exterior de la década de los 60 despertaron polémica en la sociedad de
Estados Unidos. El presidente John F. Kennedy fue asesinado a mil días de haber
llegado a la Casa Blanca.
Han pasado 50 años desde que el presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy fue asesinado. Después de cinco décadas, oficialmente sólo se ha ofrecido una versión: el asesino solitario.
Paralelamente, se han hecho diferentes teorías basadas en investigaciones, audiencias, documentos, registros, libros y entrevistas. Con ello, periodistas, investigadores e historiadores han tratado de responder: ¿Quién quisiera matar al presidente más querido en esa nación?
Conspiración del Gobierno
El ex fiscal del distrito de Nueva Orleans, Jim Garrison, impulsó la teoría de la conspiración gubernamental, que surgió al tratar de poner en entredicho buena parte de las conclusiones de la Comisión Warren. La idea apunta al comunismo como móvil de los servicios secretos.
La implicación de la CIA llegó a ser confesada por el ex agente Howard Hunt, encarcelado años después por ser uno de los agentes que irrumpieron en el complejo de oficinas Watergate de Washington para instalar aparatos de escucha. Poco antes de morir, Hunt reveló que había participado en el asesinato de Kennedy y que el plan, conocido como ‘The Big Event’, había sido concebido por la CIA y ejecutado conjuntamente por miembros de la compañía y de la mafia.
Lyndon Johnson
Una de las teorías dice que el sucesor de Kennedy, Lyndon Johnson fue el responsable. Esta teoría está basada en declaraciones de Madeleine Brown, quien afirmó haber tenido una aventura con Johnson y explicó que este había acudido a una fiesta con el ex vicepresidente Richard Nixon, con el director del FBI, J. Edgar Hoover y otros, la noche antes del ataque. Según Brown, Lyndon Johnson le susurró al oído: “A partir de mañana, los Kennedys nunca más volverán a avergonzarme. Esto no es una amenaza. Eso es una promesa”.
La CIA
Al parecer, Kennedy estaba harto de las decisiones de la CIA y aumentaban los rumores respecto a que podía disolverla. También se enteró que la agencia intentaba asesinar al líder cubano Fidel Castro, a través de la Operación Mangosta.
En ese tiempo se supo que el ex jefe de la CIA, Allen Dulles, fue miembro de la Comisión Warren, el panel que Johnson nombró para la investigación oficial del asesinato. La comisión determinó que Oswald actuó solo.
La industria militar
Tras darse a conocer que John F. Kennedy tendría la intención de retirar las tropas americanas de Vietnam a costa del rechazo de altos mandos militares, creció la teoría de que la industria militar fue quien ideó la conspiración en contra del presidente.
Fidel Castro
La presencia del ex presidente cubano en las principales teorías conspirativas sobre la muerte de JFK se explica desde el fracaso de Bahía Cochinos. Kennedy inició entonces una guerra subterránea de los servicios secretos norteamericanos con el fin de derrocar a Castro, ya fuera por lo civil o por lo criminal.
La Mafia
Una teoría apunta al ex agente del FBI, Robert Maheu, quien a su vez contrató a un mafioso de Las Vegas apodado Rosselli, relacionado con el narcotraficante cubano Sam Giancana. El trabajo, aparentemente realizado en conjunto con el crimen organizado contrastaba con el acoso constante al que Robert Kennedy, desde su puesto de fiscal general del Estado contra mafiosos como Jimmy Hoffa.
El magnate petrolero
Tras el asesinato, uno de los primeros detenidos fue Jim Braden, un ex convicto que trataba de introducirse en el negocio del petróleo y al que se localizó semanas antes en el despacho de uno de los grandes magnates del sector, H. L. Hunt, un acérrimo detractor de Kennedy por sus reacciones hacia el comunismo que apoyó con ardor la candidatura de Johnson.
Rusia y la KGB.
No se descarta la teoría del KGB en el contexto de guerra fría. Tras la crisis de los misiles, buena parte del politburó soviético se sintió terriblemente humillado por la firmeza de aquel joven presidente que había obligado a recular a sus ejércitos. Según esta teoría, la inteligencia soviética fue quien puso en contacto a Oswald con los servicios secretos cubanos de ahí que no pueda descartarse un trabajo directo para Moscú o conjunto entre la Inteligencia soviética y cubana.
Todo tipo de teoría
En conclusión, en EU hay libros que describen complots que justifican el magnicidio, mientras otros señalan a la mafia como responsable, y otros se quedan con el verdugo oficial.
Por ejemplo, el ex gobernador de Minnesota, Jesse Ventura, publica en They Kill Our President, 63 razones para creer que hubo una conspiración, orquestada desde el mismo gobierno.
Otra teoría está plasmada en Who Really Killed Kennedy?, que se sustenta en unas confesiones de un líder del crimen organizado; mientras The Poison Patriach, cuyo autor culpa de lo ocurrido al padre del presidente, Joseph P. Kennedy, por su presunta relación con el hampa.
Otra teoría está en The Accidental Victim, obra que el autor, James Reston Jr., califica de “anticonspirativa”: “Las evidencias de que Lee Harvey Oswald actuó solo son sobrecogedoras”.
El abogado Howard P. Willens formó parte de aquel grupo cuya investigación en 1964 concluyó que Oswald cometió el crimen por su propia cuenta y riesgo. Ahora, publicóHistory Will Prove Us Right, donde insiste en que los hechos dejan clara la autoría en solitario de Oswald.
Otra teoría está en el libro A Cruel And Shocking Act del periodista Philip Shenon, que desacredita la investigación oficial. Considera que se pasó por alto la posibilidad de que Oswald trabajara para el gobierno cubano de Fidel Castro, luego de un viaje a México en 1963, en el cual solicitó visas para ir a Cuba y después a Rusia, las cuales le fueron rechazadas.
Han pasado 50 años desde que el presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy fue asesinado. Después de cinco décadas, oficialmente sólo se ha ofrecido una versión: el asesino solitario.
Paralelamente, se han hecho diferentes teorías basadas en investigaciones, audiencias, documentos, registros, libros y entrevistas. Con ello, periodistas, investigadores e historiadores han tratado de responder: ¿Quién quisiera matar al presidente más querido en esa nación?
Conspiración del Gobierno
El ex fiscal del distrito de Nueva Orleans, Jim Garrison, impulsó la teoría de la conspiración gubernamental, que surgió al tratar de poner en entredicho buena parte de las conclusiones de la Comisión Warren. La idea apunta al comunismo como móvil de los servicios secretos.
La implicación de la CIA llegó a ser confesada por el ex agente Howard Hunt, encarcelado años después por ser uno de los agentes que irrumpieron en el complejo de oficinas Watergate de Washington para instalar aparatos de escucha. Poco antes de morir, Hunt reveló que había participado en el asesinato de Kennedy y que el plan, conocido como ‘The Big Event’, había sido concebido por la CIA y ejecutado conjuntamente por miembros de la compañía y de la mafia.
Lyndon Johnson
Una de las teorías dice que el sucesor de Kennedy, Lyndon Johnson fue el responsable. Esta teoría está basada en declaraciones de Madeleine Brown, quien afirmó haber tenido una aventura con Johnson y explicó que este había acudido a una fiesta con el ex vicepresidente Richard Nixon, con el director del FBI, J. Edgar Hoover y otros, la noche antes del ataque. Según Brown, Lyndon Johnson le susurró al oído: “A partir de mañana, los Kennedys nunca más volverán a avergonzarme. Esto no es una amenaza. Eso es una promesa”.
La CIA
Al parecer, Kennedy estaba harto de las decisiones de la CIA y aumentaban los rumores respecto a que podía disolverla. También se enteró que la agencia intentaba asesinar al líder cubano Fidel Castro, a través de la Operación Mangosta.
En ese tiempo se supo que el ex jefe de la CIA, Allen Dulles, fue miembro de la Comisión Warren, el panel que Johnson nombró para la investigación oficial del asesinato. La comisión determinó que Oswald actuó solo.
La industria militar
Tras darse a conocer que John F. Kennedy tendría la intención de retirar las tropas americanas de Vietnam a costa del rechazo de altos mandos militares, creció la teoría de que la industria militar fue quien ideó la conspiración en contra del presidente.
Fidel Castro
La presencia del ex presidente cubano en las principales teorías conspirativas sobre la muerte de JFK se explica desde el fracaso de Bahía Cochinos. Kennedy inició entonces una guerra subterránea de los servicios secretos norteamericanos con el fin de derrocar a Castro, ya fuera por lo civil o por lo criminal.
La Mafia
Una teoría apunta al ex agente del FBI, Robert Maheu, quien a su vez contrató a un mafioso de Las Vegas apodado Rosselli, relacionado con el narcotraficante cubano Sam Giancana. El trabajo, aparentemente realizado en conjunto con el crimen organizado contrastaba con el acoso constante al que Robert Kennedy, desde su puesto de fiscal general del Estado contra mafiosos como Jimmy Hoffa.
El magnate petrolero
Tras el asesinato, uno de los primeros detenidos fue Jim Braden, un ex convicto que trataba de introducirse en el negocio del petróleo y al que se localizó semanas antes en el despacho de uno de los grandes magnates del sector, H. L. Hunt, un acérrimo detractor de Kennedy por sus reacciones hacia el comunismo que apoyó con ardor la candidatura de Johnson.
Rusia y la KGB.
No se descarta la teoría del KGB en el contexto de guerra fría. Tras la crisis de los misiles, buena parte del politburó soviético se sintió terriblemente humillado por la firmeza de aquel joven presidente que había obligado a recular a sus ejércitos. Según esta teoría, la inteligencia soviética fue quien puso en contacto a Oswald con los servicios secretos cubanos de ahí que no pueda descartarse un trabajo directo para Moscú o conjunto entre la Inteligencia soviética y cubana.
Todo tipo de teoría
En conclusión, en EU hay libros que describen complots que justifican el magnicidio, mientras otros señalan a la mafia como responsable, y otros se quedan con el verdugo oficial.
Por ejemplo, el ex gobernador de Minnesota, Jesse Ventura, publica en They Kill Our President, 63 razones para creer que hubo una conspiración, orquestada desde el mismo gobierno.
Otra teoría está plasmada en Who Really Killed Kennedy?, que se sustenta en unas confesiones de un líder del crimen organizado; mientras The Poison Patriach, cuyo autor culpa de lo ocurrido al padre del presidente, Joseph P. Kennedy, por su presunta relación con el hampa.
Otra teoría está en The Accidental Victim, obra que el autor, James Reston Jr., califica de “anticonspirativa”: “Las evidencias de que Lee Harvey Oswald actuó solo son sobrecogedoras”.
El abogado Howard P. Willens formó parte de aquel grupo cuya investigación en 1964 concluyó que Oswald cometió el crimen por su propia cuenta y riesgo. Ahora, publicóHistory Will Prove Us Right, donde insiste en que los hechos dejan clara la autoría en solitario de Oswald.
Otra teoría está en el libro A Cruel And Shocking Act del periodista Philip Shenon, que desacredita la investigación oficial. Considera que se pasó por alto la posibilidad de que Oswald trabajara para el gobierno cubano de Fidel Castro, luego de un viaje a México en 1963, en el cual solicitó visas para ir a Cuba y después a Rusia, las cuales le fueron rechazadas.
John Fitzgerald Kennedy representó la esperanza para una nueva generación en los Estados Unidos, la generación de la post guerra.
El joven senador por Massachusets ganó la elección al ex vice presidente
republicano Richard Nixon en noviembre de 1960 y sucedió en
la Casa Blanca al general Dwight.
D. Eisenhower, héroe de la Segunda Guerra Mundial.
Con sólo 43 años, y con
estudios de leyes en las universidades de Harvard y Stanford, Kennedy representaba
el cambio generacional en los Estados Unidos.
Si bien el 35 presidente de Estados Unidos cautivó
a muchos, despertó polémica por su origen irlandés, por ser el primer católico
en la Presidencia, por elegir Procurador General a su hermano Robert
Kennedy, y
por sus posiciones liberales, que sacudieron a los sectores más
conservadores de la sociedad de los años 60.
Desde el arranque de su mandato anunció
la búsqueda por la igualdad y
el fin de las injusticias sociales.
“No preguntes lo que tu país puede
hacer por ti; pregunta lo que tú puedes hacer por tu país.
Finalmente, tanto si son ustedes ciudadanos de los Estados Unidos como si lo son
del mundo, exijan de nosotros la misma generosidad de fuerza y sacrificio que
nosotros les pedimos a ustedes”, declaró en su discurso inaugural.
Kennedycare
JFK anunció su programa “Nueva
frontera” con el
que prometió fondos federales para la educación, atención médica para la
tercera edad y la intervención del gobierno para detener la recesión además de
reducir los impuestos.
Dentro de sus políticas destacó
el interés por acabar con la discriminación racial, arraigada
entre la comunidad estadounidense que prohibía a afroamericanos viajar en los
asientos delanteros de autobuses, cines, bibliotecas, baños y sitios públicos.
“Debe ser posible, a corto
plazo, que todo estadounidense pueda disfrutar de los privilegios de ser
estadounidense sin importar su raza o color. A corto plazo, todo estadounidense
debe tener el derecho de ser tratado como le gustaría ser tratado, como a uno
le gustaría que trataran a sus hijos”, declaró en 1963.
Sin embargo, sus
medidas de política exterior provocaron
rechazo dentro de los funcionarios de la década.
La llamada crisis de los misiles, en la que fracasaron las negociaciones
con Cuba y quedó descartada la intervención militar en la isla, marcó su
gestión.
Además, en otro intento por
derrocar el régimen de Fidel Castro, Kennedy
envió a un grupo de exiliados convencidos de iniciar un movimiento armado en Bahía
de Cochinos.Esta brigada fue retenida al llegar a la isla,
donde fueron baleados y otros más encarcelados.
Kennedy apoyó fortalecer la
invasión en Vietnam, aunque
no vivió el gran fracaso militar de la década de los 70.
Su breve mandato concluyó al
ser asesinado el 22 de noviembre de 1963. El Congreso de su país ha
sostenido la teoría de
que un asesino solitario le disparó en un recorrido público en Texas, sin
embargo, el entonces presidente recibió tres disparos cuya trayectoria
contradice esta explicación.
Fue relevado en la Casa
Blanca por Lyndon
B. Johnson, que
aprobó de inmediato la iniciativa de derechos civiles promovida por su
antecesor.
JFK: Tres momentos clave de su presidencia
La fallida invasión de Bahía de Cochinos, la crisis de
los misiles y la carrera espacial dejaron huella en la gestión del 35
presidente de Estados Unidos, el primer católico en llegar a la Casa Blanca,
asesinado a más de 2 años de mandato.
Los casi
mil días de gobierno de John F. Kennedy quedaron definidos por la relación de
Washington con la extinta URSS, Cuba, China, la carrera espacial, y por la
movilización en favor de los derechos de los afroamericanos en los Estados
Unidos.
Kennedy, el 35 presidente de la
Unión Americana. Cuando llegó a su cargo, en 1960, prometió poner en
marcha al país “avanzar
hacia una nueva frontera” como bautizó a su programa de
desarrollo social, político y de igualdad, además protagonizó esfuerzos
fallidos por derrocar la gestión del presidente cubano Fidel
Castro.
A continuación, tres momentos
que definieron los dos
años, diez meses y dos días del presidente incómodo:
Bahía de Cochinos
El suceso de Bahía de Cochinos
o Playa Girón definió la agenda de política exterior de JFK.
Con el fin de derrocar al presidente cubano Fidel Castro, Kennedy apoyó que un
grupo de unos mil 500 exiliados invadieran la isla, el 17 abril de 1961.
El presidente se fió de la CIA pero
negó apoyo directo del Pentágono y cobertura aérea, para blindar a la brigada que había
sido entrenada por la inteligencia de Estados Unidos. Las Fuerzas Armadas
Revolucionadas (FAR) de Cuba, enteradas del plan, las esperaban en Bahía de
Cochinos, donde mataron a más de 100 e hicieron prisioneros al resto.
La operación concluyó, sin
resultados, en menos de 65 horas. Como respuesta, JFK avaló una serie de
operaciones encubiertas enfocadas a terminar con el gobierno castrista.
El fracaso de esta
iniciativa condicionó la presidencia. ”¡Cómo pude ser tan estúpido! Fue
un error garrafal”, dijo JFK.
La crisis de los misiles
El mundo estuvo en vilo durante
13 días. El 15 de octubre de 1962, aviones
de observación descubrieron que la Unión Soviética instalaba proyectiles
nucleares en Cuba, para la Unión Americana, los proyectiles estaban lo
suficientemente cerca para atacar sus ciudades minutos.
Kennedy ignoró
los asesores militares que
le sugerían bombardear la isla, por el contrario ordenó un bloqueo naval
de la isla el 22 de octubre y prefirió mantener las negociaciones, aun
con al derribo de un avión de la Unión Americana U-2 el llamado “sábado
negro”.
Luego de esta
postura, el 28 de octubre, el presidente ruso Nikita Jruschov cedió y ordenó la retirada de los 42
misiles, a cambio de la promesa de los estadounidenses de no intervenir
militarmente en Cuba.
Para la comunidad
internacional, este suceso trascendió como una victoria de las
habilidades de negociación del
régimen de Kennedy y un fracaso para la Unión Soviética. Sin embargo, años
después fue revelado que el ex presidente ofreció retirar sus misiles instalados en
Turquía y a no volver a intentar derrocar a Castro ni a invadir la isla.
Tras esta crisis, Kennedy fue asesinado al año
siguiente, Jruschov
fue removido de su cargo dos años después y el mandatario cubano Fidel Castro
se mantuvo como jefe de Estado 46 años más.
Carrera espacial, la
victoria soviética
A principios de la década de
los 60, la URSS se anotó otro punto en la franca competencia por el
espacio exterior. En abril de 1961 el ruso Yuri Gagarin se convirtió
enel primer hombre en
describir una órbita en torno a la Tierra.
Un mes después, el presidente
prometió “alcanzar la meta, antes de que termine la década, de poner un hombre
en la Luna y devolverlo a la Tierra sano y salvo”. Incluso triplicó
el presupuesto de la NASA.
Un año después, el
astronauta John Glenn hizo el primer viaje orbital de Estados Unidos y fue
aclamado como héroe a su regreso.
Con una inversión de 24
millones de dólares, la promesa de JFK se cumplió en julio de 1969 cuando Neil
Armstrong sacó un pie fuera de la nave Apolo 11 y lo posó sobre la superficie
lunar.
Campanadas y
discursos, para recordar a Kennedy este viernes en EU
Las
ciudades de Boston, Washington y Dallas, donde fue asesinado JFK, alistan
homenaje al ex presidente con ceremonia solemne y actos privados en el 50
aniversario del homicidio.
Redacción AN
noviembre 21, 2013 1:53 pm
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Con una ceremonia solemne y el repicar de
campanas será
recordado el ex presidente de Estados Unidos John F. Kennedy, en el 50
aniversario de su asesinato en Dallas.
El acto se llevará a cabo este viernes en
el lugar donde pasó la caravana del mandatario el 22 de noviembre de 1963, incluirá breves declaraciones del
alcalde y el tañer de las campanas de las iglesias de la ciudad texana.
En Boston, la biblioteca y el museo JFK inaugurarán
una exposición de artículos utilizados en el funeral del 35 presidente de la
Unión Americana, así como un homenaje musical privado.
En Washington, Barack
Obama se reunirá en privado en la Casa Blanca con líderes y voluntarios del
programa llamado Cuerpo de Paz, creado por Kennedy, para reunir a voluntarios
activistas por la educación e igualdad social.
“Han pasado 50 años y también es un momento para mirar hacia el
futuro”, dijo Thomas Putnam, director ejecutivo de la biblioteca.
“Queremos que nuestro tono sea respetuoso y que
tenga cierta reverencia, pero
también queremos que sea esperanzador y tenga una finalidad sobre esta noción
de lo que JFK respaldaba”.
La comisión convocada por Mike Rawlings, actual alcalde de Dallas, para planear
el evento en la ciudad quería enfocarse “de una forma positiva en el legado del
presidente Kennedy”, dijo Ron Kirk, ex alcalde y miembro del panel.
En la zona cero
Un total de cinco boletos fueron emitidos para la ceremonia
solemne en la Plaza Dealey, flanqueada por el edificio que alberga el
Almacen de Libros de Texto de Texas donde el francotirador Lee Harvey Oswald se
refugió, presuntamente, en 1963.
En homenaje al servicio militar de Kennedy, el Orfeón Masculino de la Academia Naval entonará
la canción The Battle Hymn of the Republic, El
himno de batalla de la república, y aviones de la Fuerza Aérea sobrevolarán el
lugar. Se guardará un minuto de silencio a las 12:30, momento en que el
presidente fue baleado.
Oswald fue “asesino
solitario”: Comisión Warren
Los
disparos que mataron a Kennedy se hicieron desde el sexto piso del depósito de
libros escolares de Dallas. "No hubo más disparos" y el único tirador
fue Lee Harvey Oswald, un "fanático comunista", concluyó la Comisión
Warren, que entre 1963 y 1964 investigó el asesinato del presidente de los
Estados Unidos.
Redacción AN
|
|
Lee Harvey Oswald fue un “asesino solitario”,
que “actuó por fanatismo”.
Esa es la conclusión a la que llegó la Comisión
Warren, que entre
el noviembre de 1963 y el septiembre de 1964 realizó la investigación
oficial del
asesinato del presidente 35 de los Estados Unidos, John
F. Kennedy.
El
informe de la Comisión Warren, titulado Report of the President’s Commission on the
Assassination of President Kennedy,
concluyó que el presidente recibió tres disparos, realizados con
la misma arma, que fueron realizados desde el sexto piso del depósito de libros
de la ciudad de Dallas, y que el autor de los mismos fue Lee Harvey Oswald,
estadounidense, ex oficial de la Marina, y -según la Comisión- un “fanático”
comunista”.
La comisión concluyó que el homicidio de Oswald,
por Jack Ruby -frente a la policía y a la
prensa- se realizó “sin apoyo de la policía”,
en las horas siguientes del asesinato del presidente Kennedy.
También concluyó que “no hubo conspiración” ni de Oswald ni de
Ruby en los hechos.
Enfatiza que “ningún agente del gobierno estuvo involucrado en
conspiración alguna respecto a los hechos”.
Y, contundente, subraya que “Oswald actuó solo, sin apoyo alguno
para asesinar al presidente, y su única motivación se basa en sus propias
situaciones personales”.
A continuación, la lista con las 12
conclusiones principales de la investigación de la Comisión Warren, presentadas
el 24 de septiembre de 1964:
- Los disparos fueron hechos desde una ventana del
sexto piso del Texas School Book
Depository.
- Sólo se realizaron tres disparos.
- La misma bala que hirió al presidente en el cuello
hirió al gobernador Connally.
- Los disparos fueron hechos por Lee Harvey Oswald.
- Oswald asesinó a un policía 45 minutos después del
ataque al presidente.
- Oswald se resistió al arresto intentando disparar
contra otro policía.
- El trato dado a Oswald por la policía fue correcto,
excepto en la permisividad que mostró en el acceso de la prensa al acusado
y que fue contraproducente.
- El asesinato de Oswald por parte de Jack Ruby fue realizado
sin apoyo de nadie de la policía y se critica a este cuerpo por la
decisión de trasladar al acusado a la cárcel a la vista del público.
- No hubo conspiración ni de Oswald ni de Ruby en los
hechos que se investigan.
- Ningún agente del gobierno ha estado involucrado en
conspiración alguna respecto a los hechos.
- Oswald actuó solo, sin apoyo alguno para asesinar al
presidente, y su única motivación se basa en sus propias situaciones
personales.
- El Servicio Secreto,
encargado de la protección del presidente, no ha actualizado sus
procedimientos de acuerdo a las nuevas necesidades de movimiento del
presidente de los Estados
Unidos y
recomienda reestudiarlo.
La Comisión Warren estuvo integrada por:
Earl Warren, juez de la Suprema Corte de Justicia
Richard
B. Russell, senador
John
Sherman Cooper,
senador
Hale Boggs,
representante (cámara baja)
Gerald R. Ford,
representante (cámara baja)
Mr. Allen W. Dulles y Mr. John J. Mccloy, expertos en
inteligencia.
Contenido del informe de la Comisión
Warren:
1.- Sumario y conclusiones
2.- El Asesinato
3.- Tiros desde el depósito de libros escolares de Texas
4.- El Asesino
5.- Detención y muerte de LH Oswald
6.- Investigación sobre una posible conspiración
7.- Lee Harvey Oswald: Antecedentes y posibles motivos
8.- La protección del Presidente
Los Apéndices del Informe Warren contienen las declaraciones de
testigos recabados, una revisión de la protección presidencial, reporte médico
de JFK, autopsia, interrogatorio a LH Oswald por el Departamento de Policía de
Dallas, biografía de LH Oswald, análisis de las finanzas de LH Oswald del 13
junio al 22 noviembre de 1963, movimientos de LHO de la Marina y Departamento
de Estado, biografía de Jack Ruby, prueba de polígrafo de Jack
Ruby, e incluso “especulaciones y rumores”.
Cronología del asesinato JFK (minuto x minuto)
John F. Kennedy, presidente de los Estados Unidos, fue
asesinado el 22 de noviembre de 1963. La siguiente es una cronología de los
hechos, ocurridos en Dallas, Texas, que conmocionaron a EU y al mundo.
(Fotos:Archivo)
Redacción AN
noviembre
20, 2013 4:44 pm
El 22 de noviembre de 1963, en
menos de dos horas, el nombre del presidente más carismático y querido en los
Estados Unidos pasó de recorrer Dallas, Texas, a dar la vuelta el mundo, con la
noticia sobre su asesinato.
Con motivo del 50 aniversario de
la muerte deJohn F. Kennedy, te
presentamos una cronología de los hechos ocurridos el 22 de noviembre de
1963:
por Paul Kangas
Traducción:MARTIN
Hace unos días, la revista TIME publicaba una lista de 10 teorías de la
conspiración, algunas de ellas de lo más disparatadas. Curiosamente, las 2
primeras eran el asesinato de JFK y la conspiración del 11 de septiembre.
¿Pero...todavía esperan que creamos que fue Oswald el único que atentó contra
Kennedy? Se reportaron al menos 13 impactos de bala. Además, cualquiera que
haya visto las imágenes y supiera de la ubicación de Oswald sabría que no lo
pudo llevar a cabo él solo, menos aún cuando el impacto más visible en la
cabeza de JFK no provino de la parte donde éste se encontraba. La Comisión
Warren de aquel tiempo fue sin duda la equivalente de la Comisión Kean del 11
de septiembre, la encargada de retrasar, obstruir y permitir que se eliminaran
las pruebas para la investigación de los atentados. Como demostrará este
artículo, que data de hace varios años, no hay más ciego que el que no quiere
ver, o lo que es peor, hay medios al servicio de esa "mano negra" que
quiere mantener a la gente en el desconocimiento y el engaño. Premio para la
revista TIME.
Bush con Felix Rodriguez en la Casa Blanca
Un documento del FBI descubierto
recientemente revela que George Bush estuvo directamente implicado en el
asesinato del Presidente John Kennedy de 1963. El documento sitúa a Bush
trabajando con el ahora famoso agente de la CIA, Félix Rodríguez, reclutando exiliados
de la derecha de la comunidad cubana para la invasión de Cuba. Fue tarea de la
CIA de Bush organizar a la comunidad cubana de Miami para la invasión. Los
cubanos fueron entrenados como tiradores por la CIA. Bush en ese momento vivía
en Texas. Volando de Houston a Miami semanalmente, éste pasó los años
1960, y 1961 reclutando cubanos en Miami para la invasión. Así es como conoció
al miembro de la CIA, Félix Rodríguez. Uno puede recordar a Rodríguez como el
agente del Irán-Contra que recibió la primera llamada telefónica diciéndole al
mundo que el avión de la CIA pilotado por Gene Hasenfus se había
estrellado en Nicaragua. Tan pronto como Rodríguez oyó que se estrelló el
avión, llamó a su viejo supervisor de la CIA, George Bush. Bush negó estar
en la trama de la Contra, pero recientemente, los investigadores
obtuvieron copias del diario de Oliver North, que documenta el papel
desempeñado por Bush como supervisor de la agencia en la red de abastecimiento
a la Contra. En 1988 Bush dijo al Congreso que no supo nada acerca de los
vuelos ilegales de abastecimiento hasta 1987, sin embargo, el diario de
North muestra que Bush estuvo en la primera reunión de planificación del
6 de agosto de 1985. El diario "oficial" de Bush lo situaba en
algún otro lugar. Dicha partida doble de diarios están destinados a ocultar el
verdadero papel de Bush en la CIA; para proporcionarle una "negación
plausible". El problema es que se vino abajo porque demasiadas personas,
como North y Rodríguez, han mantenido registros que muestran el papel de la CIA
de Bush en la invasión de Cuba de 1961. (Fuente: The Washington Post, 10/7/90).
Así es exactamente cómo fueron
descubiertas las pruebas situando a George Bush con Félix Rodríguez cuando JFK
fue asesinado. Una nota del jefe del FBI J. Edgar Hoover fue encontrada,
indicando que, "El Sr. George Bush de la CIA había sido
citado a declarar el 23 de noviembre de 1963 acerca de la reacción de los
exiliados anti-Castristas cubanos en Miami ante el asesinato del Presidente Kennedy.
(Fuente: La Nación, 13/8/88).
El día del asesinato Bush estaba en Texas, pero niega saber exactamente dónde estuvo. Dado que había
sido el supervisor de los equipos secretos cubanos, encabezados por por el ex
comandante de la policía cubana Félix Rodríguez, desde 1960, es probable que
Bush también estuviera en Dallas en 1963. Algunos de los cubanos a los que
estuvo supervisando como grupos de guerra sucia para Nixon, fueron
fotografiados en la película Zagruder. En 1959 Rodríguez era uno de los
principales policías en el gobierno cubano de Batista. Cuando éste fue derrocado
y huyó a Miami, Rodríguez se fue con él, junto con Frank Sturgis y Rafael
Quintero. Oficialmente, Rodríguez no se unió a la CIA, hasta 1967, después de
la invasión de Cuba, en la que participaron, y el asesinato de JFK. Sin
embargo, documentos descubiertos recientemente muestran que realmente se
unió a la CIA en 1961 para la invasión, cuando fue reclutado por George Bush.
Así es como Rodríguez dice que se convirtió en "amigo íntimo de Bush.
"Después," oficialmente "Rodríguez dice que dejó la CIA en 1976, justo después de que fuera enviado a prisión por su papel en el robo del Watergate. Sin embargo, de acuerdo con los reporteros de Rolling Stone, Kohn & Monks (3/11/88), ‑ Rodríguez sigue yendo a la sede de la CIA mensualmente para recibir tareas y para que le revisen su Cadillac azul del 87 blindado. Rodríguez fue preguntado por un reportero de Rolling Stone, donde estaba el día en que JFK fue asesinado, y afirmó que no podía recordarlo. George Bush dijo que nunca trabajó para la CIA, hasta que fue nombrado su director por el ex director de la Comisión Warren y luego Presidente Jerry Ford, en 1976. La lógica sugiere que es bastante improbable. Por supuesto, Bush tiene la obligación de negar que esté en la CIA. Es una organización secreta. Nunca nadie admite ser miembro. La verdad es que Bush ha sido un alto cargo de la agencia desde antes de la invasión de Cuba en 1961, en colaboración con Félix Rodríguez. Bush puede negar su verdadero papel en la agencia en 1959, pero hay registros en los expedientes de Rodríguez y otras personas involucradas en la invasión de Bahía de Cochinos (Playa Girón) de Cuba que exponen su papel. Las corporaciones no pondrían a alguien a cargo de todos los secretos de estado en manos de la CIA, a menos que tuviera la formación adecuada y experiencia en la agencia. (Fuente: Project Censored Report, Feb 1989, Dr Carl Jensen, Sonoma State College).
"Después," oficialmente "Rodríguez dice que dejó la CIA en 1976, justo después de que fuera enviado a prisión por su papel en el robo del Watergate. Sin embargo, de acuerdo con los reporteros de Rolling Stone, Kohn & Monks (3/11/88), ‑ Rodríguez sigue yendo a la sede de la CIA mensualmente para recibir tareas y para que le revisen su Cadillac azul del 87 blindado. Rodríguez fue preguntado por un reportero de Rolling Stone, donde estaba el día en que JFK fue asesinado, y afirmó que no podía recordarlo. George Bush dijo que nunca trabajó para la CIA, hasta que fue nombrado su director por el ex director de la Comisión Warren y luego Presidente Jerry Ford, en 1976. La lógica sugiere que es bastante improbable. Por supuesto, Bush tiene la obligación de negar que esté en la CIA. Es una organización secreta. Nunca nadie admite ser miembro. La verdad es que Bush ha sido un alto cargo de la agencia desde antes de la invasión de Cuba en 1961, en colaboración con Félix Rodríguez. Bush puede negar su verdadero papel en la agencia en 1959, pero hay registros en los expedientes de Rodríguez y otras personas involucradas en la invasión de Bahía de Cochinos (Playa Girón) de Cuba que exponen su papel. Las corporaciones no pondrían a alguien a cargo de todos los secretos de estado en manos de la CIA, a menos que tuviera la formación adecuada y experiencia en la agencia. (Fuente: Project Censored Report, Feb 1989, Dr Carl Jensen, Sonoma State College).
Recientemente entrevisté al ex
oficial de enlace de la CIA, L. Fletcher Prouty. Es consultor de la excelente
nueva película sobre cómo la CIA asesinó a JFK, que está realizando Oliver
Stone. Me dijo que uno de los proyectos que hizo para la CIA en 1961 fue enviar
buques de la Armada desde un astillero a los agentes de la agencia en Guatemala
que estaban planeando la invasión de Cuba. Dijo que envió tres buques a un
agente de la CIA llamado George Bush, el cual mandó pintar los 3 buques para
que pareciera que eran civiles. Ese agente de la CIA después nombró los 3
buques: como su esposa, su ciudad natal y su empresa petrolera. Llamó a los
buques: Bárbara, Houston y Zapata. Cualquier libro sobre la historia de Bahía de Cochinos probará los
nombres de los 3 buques. Una vez más, esto son "más huellas
dactilares" de George Bush en su participación de la invasión de Bahía de
Cochinos. Sin embargo, éste niega su papel en esta gran aventura. ¿Por qué sería
Bush tan tímido sobre su papel en esta guerra? ¿Cuál es el secreto? ¿Hay algo
acerca de esta guerra sucia que Bush y Nixon no quieren que el público conozca?
Respuesta: Sí, la hay. Las mismas personas que participaron en la invasión de
Bahía de Cochinos fueron las mismas personas involucradas en el robo del
Watergate. ¿Por qué fue el robo del Watergate? La CIA estaba tratando de
detener una posible filtración de noticias.
Sam Giancana, Jefe de la Mafia de Chicago
Estaban tratando de parar la
publicación de los demócratas de las fotos de Hunt & Sturgis bajo arresto
por el asesinato de JFK (7 de mayo de 1977, el SF Chronicle.) Actualmente,
existe una demanda para intentar obligar al gobierno a desclasificar los
documentos sobre la invasión de Bahía de Cochinos. ¿Por qué son todavía
secretos estos documentos? ¿Por qué están bajo llave en los Archivos
Nacionales, junto con todas las fotos del asesinato en Dallas de JFK? ¿Por qué
están las 4000 horas de cintas del Watergate en las que Nixon está balbuceando
acerca de la misteriosa conexión entre Bahía de Cochinos, Watergate y Dallas,
también selladas en los Archivos Nacionales? ¿Es porque los tres casos están
relacionados? Sí. Debemos exigir que los archivos secretos de estos 3 casos
sean desclasificados ahora. Para obtener una copia de la petición para
desclasificar los archivos, por favor escriba a: Paul Kangas, investigador
privado, POB 422644, SF, CA 94142.
Gracias al éxito de Oliver Stone
de su nueva película sobre JFK ahora hay suficiente movimiento nacional para
reabrir todos estos casos. La Casa Blanca teme tanto la nueva película de Stone
que ha contratado a más periodistas de la CIA para calumniar la
película y a Stone. No te lo tragues. Cada investigador serio ahora está
de acuerdo en que Oswald no disparó a JFK. En que James Earl Ray no disparó al
Dr. Martin Luther King y que Sirhan Sirhan no disparó a Robert Kennedy. ‑
Estos casos deben ser reabiertos para que Sirhan y Ray puedan ser puestos en
libertad. El único barrote que mantiene a Sirhan en la cárcel es el tremendo
racismo anti-árabe de los estadounidenses: en ambos, negros y blancos. Según
una biografía de Richard Nixon, sus personales y estrechos vínculos políticos
con la familia Bush se remontan a 1941 cuando Nixon dice que leyó un anuncio en
un periódico de Los Angeles, puesto por un rico grupo de empresarios, dirigido
por Prescott Bush, padre de George Bush. Querían a un joven y maleable
candidato para el Congreso. Nixon se presentó para el cargo y ganó el puesto.
Nixon se convirtió en portavoz para el grupo de Bush. (Fuente: Freedom
Magazine, 1986, L.F. Prouty).
De hecho, a Prescott Bush se le
atribuye la creación del boleto ganador Eisenhower-Nixon en 1952. (Fuente:
George Bush, F. Green, Hipocrene, 1988). Nuevos documentos descubiertos del FBI
demuestran que Jack Ruby ha sido empleado de Richard Nixon desde 1947 y que
Ruby es mostrado trabajando como espía y sicario para él. El 22 de noviembre de
1963 Ruby fue visto por una mujer que le conocía bien, Julian Ann Mercer,
aproximadamente una hora antes de la llegada de la caravana de JFK, dejando con
su coche a un hombre que portaba un rifle en una maleta en el Grassy
Knoll. Ruby más tarde fue visto en la televisión nacional asesinando a un testigo
que podría vincular a Bush con Nixon y el asesinato de JFK: Oswald. En la Pista
de los Asesinos, Garrison, p. xiii. Richard Nixon fue vicepresidente desde 1952
hasta 1960. De hecho, a Nixon se le atribuyó la planificación de la Operación
40, la secreta invasión de Cuba de 1961, durante su campaña de 1959 para
Presidente. Después de que Batista fuera expulsado por las gentes hambrientas
de Cuba, y Fidel Castro llegara al poder, Castro comenzó diciendo a las
corporaciones que tendrían que pagar salarios decentes a sus empleados cubanos.
Aún peor, a Pepsi Cola le fue dicho que ahora tendría que pagar el azúcar
cubano a los precios del mercado mundial. Pepsi, Ford Motor Co., Standard Oil y
la mafia de narcotraficantes decidió que Fidel tenía que ser eliminado, ya que
su política de exigir a las empresas que pagaran salarios de mercado estaba
perjudicando sus beneficios. Por lo tanto, las empresas pidieron al entonces
vicepresidente Nixon que eliminara a Fidel. Nixon prometió que lo haría,
tan pronto como hubiera ganado las elecciones de 1960 contra algún desvalido,
un desconocido demócrata llamado John Kennedy. Sería una fácil victoria de
Nixon. Las encuestas daban una victoria aplastante de Nixon. Además, Kennedy
era católico, y los estadounidenses no elegirían a un católico presidente más
que a una mujer, un negro o un judío. Este fue en el año 1959. Nixon dijo a
Pepsi, Standard Oil y a otras empresas, las cuales habían perdido su propiedad
para ser devuelta a los agricultores cubanos, que si le ayudaban a ganar, él
autorizaría una invasión para eliminar a Castro. Para impresionar más a los
contribuyentes de su campaña, el entonces vicepresidente Nixon pidió a la CIA
que creara la Operación 40, plan secreto para invadir Cuba, tan pronto como
ganó. La CIA puso a su millonario de Texas y agente de la CIA George
Bush, a cargo para reclutar exiliados cubanos para el ejército de invasión de
la CIA. Bush estaba trabajando con otro petrolero de Texas, Jack Crichton, para
ayudarlo con la invasión. A un colega de Texas, General Charles Cabel de la
Fuerza Aérea, se le pidió que coordinara la cobertura aérea para la invasión.
La mayor parte del liderazgo de la CIA en torno a la invasión de Cuba parece
haber estado en manos de gente de Texas. Toda una rama tejana de la CIA tiene
su base en el negocio petrolero. Si rastreamos los antecedentes de Bush
en el negocio de Texas descubrimos que sus dos socios en el negocio de alquiler
de barcazas de transporte de petróleo eran: los tejanos Robert Mosbacher y
James Baker. Mosbacher es ahora Secretario de Comercio y Baker es Secretario de
Estado, el mismo cargo que tenía Dulles cuando JFK fue asesinado. (Fuente:
revista Causa Común, 3-4/90).
En la cintas del Watergate del 23
de junio de 1972, a las que se hace referencia en los medios de comunicación
como la conversación "prueba del delito", Nixon y su Jefe de
Gabinete, HR Haldeman, discutían la forma de detener la investigación del FBI
en el robo del Watergate de la CIA. Estaban preocupados de que la investigación
a expusiera su conexión "con el asunto de Bahía de Cochinos".
Haldeman, en su libro El Fin del poder, revela que Nixon siempre utilizaba
palabras código cuando hablaba de la muerte de JFK en 1963. Haldeman dijo que
Nixon siempre se refería al asesinato como "Bahía de Cochinos." En
esa transcripción encontramos a Nixon discutiendo el papel del socio de George
Bush, Robert Mosbacher, como uno de los recaudadores de fondos para Nixon. En
las cintas Nixon sigue refiriéndose a los "cubanos" y a los
"tejanos". Los "tejanos" fueron Bush, Mosbacher y
Baker. Este es otro vínculo directo entre Bush y las pruebas que le vinculan a
él y a Nixon con el asesinato de Kennedy. En la misma discusión Nixon vincula a
los cubanos "," los tejanos "," Helms "," Hunt
"," Bernard Barker, "Robert" Mosbacher "y "Bahía
de Cochinos." Una y otra vez sobre las cintas del Watergate, estos nombres
surgen en torno a la discusión de las fotos de Dallas que Nixon estaba tratando
de obtener cuando ordenó a la CIA que robara en el Watergate. (Fuente: Three
Men and a Barge", Teresa Riordan, Common Cause magazine, March/April 1990,
and San Francisco Chronicle, May 7,1977, entrevista con Frank Sturgis en
la que declaró que "la razón para el robo del Watergate fue que Nixon
estaba interesado en detener la filtración de noticias relacionadas con las
fotos de nuestro papel en el asesinato del Presidente John Kennedy. ")
Después de su victoria aplastante
en 1972, Nixon sabía que tenía que centralizar todo el poder en la Casa Blanca
para mantener a su facción en el poder, no sólo para mantener el poder, sino
para evitar que los medios de comunicación rebuscaran en la forma en que
disparó secretamente su carrera a la Casa Blanca, al igual que hiciera
Hitler en su carrera hacia el control de Alemania. Lo primero que hizo Nixon
fue pedir renuncias firmadas de todo su gobierno. "Eliminar a todo el
mundo", le dijo a John Ehrlichman acerca de la renovación ", excepto
a George Bush. Bush hará todo lo posible por nuestra causa. "(Fuente:
Pledging Allegiance, Sidney Blumenthal.)
La razón por la cual Bush "haría algo" es porque sus manos tienen tanta sangre de Kennedy como las de Nixon, las de Hunt, las de Sturgis, Felix Rodríguez y Gerald Ford. Esta banda de la Casa Blanca teme que si el público alguna vez se da cuenta de cómo dispararon su carrera al poder podría estallar una chispa que destruiría su frágil fraude y ponerles en la cárcel. Otros miembros famosos del Watergate y de la invasión de la CIA a los que Bush contrató fueron Frank Sturgis, E. Howard Hunt, Bernard Barker y Rafael Quintero. Quintero ha dicho públicamente que si alguna vez dijera lo que sabía acerca de Dallas y Bahía de Cochinos, "sería el mayor escándalo que haya sacudido nunca a la nación". Mientras tanto, en 1960, Preston Bush estaba llevando la campaña de Nixon. Éste fue enviado a Vietnam del Sur para asegurar la conexión del gobierno francés allí – y que si Francia se retiraba, los EE.UU. podrían intervenir para proteger el tráfico de drogas del Triángulo Dorado. (Fuente: Frontline, 1988, "Guns. Drugs and the CIA"; Alexander Cockburn, "Cocaine, the CIA and Air America," S.F. Examiner, Feb.2, '91; The Politics of Heroin in Southeast Asia, Alfred McCoy, 1972.) En 1959, el vice presidente Nixon estaba volando por todo el mundo, actuando como persona cualificada de la presidencia. Fue una carrera fácil para Nixon. El congresista Jerry Ford estaba haciendo un gran trabajo de recaudación de fondos para Nixon, al igual que lo estaba George Bush. Los ricos amaban a Nixon. Los medios de comunicación recogieron todos los huesos que éste les tiraba.
El mayor problema era que tenía miedo de hablar abiertamente de su plan de invadir Cuba. El plan era un secreto. No tenía sentido alertar a Cuba de la próxima invasión. Pero Kennedy estaba tomando una línea más dura contra Cuba que Nixon, porque no tenía conocimiento de la invasión planificada por la CIA y las Corporaciones. Nixon perdió la Carrera de 1960 por el menor margen de la historia. En un primer momento Bush, Nixon, Cabel, y Hunt decidieron simplemente seguir adelante con la invasión, sin informar al Presidente Kennedy. Luego, en el último segundo, a las 4 de la mañana, apenas dos horas antes de la invasión, el General Cabel llamó a JFK y le pidió permiso para que EE.UU. proporcionara cobertura aérea para la invasión de la CIA. Kennedy le dijo que no. La CIA se puso furiosa con JFK, pero decidió seguir adelante con su privada invasión de todos modos. Debido al pobre servicio de inteligencia, la CIA aterrizó en la peor playa posible. Un pantano. La invasión fracasó.
La razón por la cual Bush "haría algo" es porque sus manos tienen tanta sangre de Kennedy como las de Nixon, las de Hunt, las de Sturgis, Felix Rodríguez y Gerald Ford. Esta banda de la Casa Blanca teme que si el público alguna vez se da cuenta de cómo dispararon su carrera al poder podría estallar una chispa que destruiría su frágil fraude y ponerles en la cárcel. Otros miembros famosos del Watergate y de la invasión de la CIA a los que Bush contrató fueron Frank Sturgis, E. Howard Hunt, Bernard Barker y Rafael Quintero. Quintero ha dicho públicamente que si alguna vez dijera lo que sabía acerca de Dallas y Bahía de Cochinos, "sería el mayor escándalo que haya sacudido nunca a la nación". Mientras tanto, en 1960, Preston Bush estaba llevando la campaña de Nixon. Éste fue enviado a Vietnam del Sur para asegurar la conexión del gobierno francés allí – y que si Francia se retiraba, los EE.UU. podrían intervenir para proteger el tráfico de drogas del Triángulo Dorado. (Fuente: Frontline, 1988, "Guns. Drugs and the CIA"; Alexander Cockburn, "Cocaine, the CIA and Air America," S.F. Examiner, Feb.2, '91; The Politics of Heroin in Southeast Asia, Alfred McCoy, 1972.) En 1959, el vice presidente Nixon estaba volando por todo el mundo, actuando como persona cualificada de la presidencia. Fue una carrera fácil para Nixon. El congresista Jerry Ford estaba haciendo un gran trabajo de recaudación de fondos para Nixon, al igual que lo estaba George Bush. Los ricos amaban a Nixon. Los medios de comunicación recogieron todos los huesos que éste les tiraba.
El mayor problema era que tenía miedo de hablar abiertamente de su plan de invadir Cuba. El plan era un secreto. No tenía sentido alertar a Cuba de la próxima invasión. Pero Kennedy estaba tomando una línea más dura contra Cuba que Nixon, porque no tenía conocimiento de la invasión planificada por la CIA y las Corporaciones. Nixon perdió la Carrera de 1960 por el menor margen de la historia. En un primer momento Bush, Nixon, Cabel, y Hunt decidieron simplemente seguir adelante con la invasión, sin informar al Presidente Kennedy. Luego, en el último segundo, a las 4 de la mañana, apenas dos horas antes de la invasión, el General Cabel llamó a JFK y le pidió permiso para que EE.UU. proporcionara cobertura aérea para la invasión de la CIA. Kennedy le dijo que no. La CIA se puso furiosa con JFK, pero decidió seguir adelante con su privada invasión de todos modos. Debido al pobre servicio de inteligencia, la CIA aterrizó en la peor playa posible. Un pantano. La invasión fracasó.
La CIA perdió 15 de sus mejores
hombres, muertos, con otros 1100 en las prisiones cubanas. Fue el peor
golpe que la CIA haya sufrido jamás. (Fuente: F. Howard Hunt, Danos hoy.) Bush,
Nixon y Hunt culparon a Cabel por preguntar a Kennedy y también a Kennedy
por decir que no. Estaban lívidos de ira. Los empresarios patrocinadores de
Nixon ordenaron a JFK que llegara a cualquier acuerdo necesario para
recuperar los 1100 agentes de la CIA en Cuba. JFK lo hizo. Una vez de que la
CIA tuvo de nuevo a sus bien formados cubanos, decidió seguir con la invasión
de Cuba tan pronto como pudieran librarse de ese (H. de perra de) Kennedy. Se
acercaba rápidamente la elección de 1964. Nixon iba contra Kennedy otra vez.
Bush, Ford y Nixon sabían que tenían que deshacerse de JFK ahora, o bien del
clan Kennedy, con Robert y Ted en las bandas, podía controlar la Casa Blanca
hasta 1984. Decidieron no esperar hasta el'84 para volver a la Casa Blanca. Los
equipos cubanos de "tiradores" empezaron a seguir a Kennedy ciudad
tras ciudad en busca de una oportunidad para disparar.
Estuvieron muy cerca en Chicago,
pero no pudieron obtener la cooperación del Alcalde Daley. Pero en Dallas
tenían un triunfo. El alcalde era el hermano del General Cabel, a quien culpaba
la CIA por el fracaso de la invasión. El general, se impuso a su hermano, Earl,
y la caravana fue cambiada para que pasara el Grassy Knoll (montículo de
hierba) a 7 millas por hora. Hunt y Sturgis dispararon a JFK desde el grassy
knoll. Fueron detenidos, fotografiados y vistos por 15 testigos. Pero los
medios de comunicación hicieron a vista gorda hacia las fotos, y durante 25
años el mundo ha estado buscando la verdad. El día en el que JFK fue asesinado,
Nixon, Hunt y algunos de los miembros del Watergate fueron fotografiados en
Dallas, al igual que un grupo de cubanos, uno sujetando un paraguas en alto,
como señal, próximo a la limusina del Presidente justo cuando le dispararon.
Los cubanos pueden ser vistos sujetando en alto el paraguas señal en la
película de Zapruder y decenas de imágenes tomadas durante el asesinato. Tras
el asesinato se les puede ver alejándose a pie con calma. Nixon negó que
estuviera en Dallas ese mismo día, pero nuevas fotos e historias demuestran que
estuvo ahí. Nixon declaró al FBI que no podía recordar donde estaba cuando JFK
fue asesinado. (Fuente: nota del FBI, Feb. 23, 1964, publicado en el golpe de
estado en América, y Canfield Weberman). Bush también afirma que no puede
recordar dónde estuvo. Jack Anderson hizo un programa especial de televisión en
1988, demostrando más allá de cualquier sombra de duda que dos de los
vagabundos en Dallas detenidos tras el Grassy Knoll eran Hunt y Sturgis.
Tras el asesinato, el ex
vicepresidente Nixon pidió al Presidente Lyndon B. Johnson que nombrara su
amigo, el ex agente del FBI Jerry Ford, para que dirigiera la Comisión Warren. Nixon
también le pidió a LBJ que nombrara a su viejo defensor, el juez Earl Warren,
presidente de la Comisión. LBJ estuvo de acuerdo. Ford entrevistó a todos los
testigos y decidió a quién se escucharía y quién sería descartado. No fue
casualidad que Nixon seleccionara a Ford después de que su vicepresidente
Spiro Agnew fuera expulsado. Cuándo el mismo Nixon fue arrestado en el
escándalo Watergate, Earl Warren se ofreció para crear otra comisión especial
si ésta le ayudara a librarse de los problemas de nuevo.
Ford, por supuesto, indultó a Nixon por el robo del Watergate, pero aún no está fuera de peligro. Hay 4.000 horas de cintas del Watergate. En las conversaciones del 23 de junio de 1972 con Haldeman y John Ehrlichman hay pruebas claras de que Nixon “confiesa” abiertamente que contrató a Hunt para matar a JFK. Esa es la razón por la que la "investigación" del Watergate fuera secreta después de que el Congreso escuchara algunas de las cintas. Esta es la razón por la que sólo 12 de las 4.000 horas se han hecho públicas. ¿No se dio cuenta que el Congreso de que Nixon y Bush discuten abiertamente el asesinato de JFK por poner fin a la cobertura aérea para la invasión de Bahía de Cochinos de Cuba? Recordemos, Nixon grabó casi todas las conversaciones que tuvo con los de su círculo próximo, incluidas las de Bush, con el fin de chantajear a la gente más tarde. Hay una foto de Bush informando a Nixon en la Casa Blanca en 1968. Será interesante ver de lo que estaban hablando ese día, cuando el total de 4000 horas finalmente sea hecho público. La clave para desbloquear los secretos tras el asesinato de JFK de 1963 está oculta en las 3988 horas clasificadas de las cintas de la Casa Blanca. Bush estaba en Dallas el día en el que dispararon a Reagan. (Fuente: George Bush, F. Green, 1988.) Eso le ha tenido que dar un flashback a Bush de vuelta al 22 de noviembre de1963.
Ford, por supuesto, indultó a Nixon por el robo del Watergate, pero aún no está fuera de peligro. Hay 4.000 horas de cintas del Watergate. En las conversaciones del 23 de junio de 1972 con Haldeman y John Ehrlichman hay pruebas claras de que Nixon “confiesa” abiertamente que contrató a Hunt para matar a JFK. Esa es la razón por la que la "investigación" del Watergate fuera secreta después de que el Congreso escuchara algunas de las cintas. Esta es la razón por la que sólo 12 de las 4.000 horas se han hecho públicas. ¿No se dio cuenta que el Congreso de que Nixon y Bush discuten abiertamente el asesinato de JFK por poner fin a la cobertura aérea para la invasión de Bahía de Cochinos de Cuba? Recordemos, Nixon grabó casi todas las conversaciones que tuvo con los de su círculo próximo, incluidas las de Bush, con el fin de chantajear a la gente más tarde. Hay una foto de Bush informando a Nixon en la Casa Blanca en 1968. Será interesante ver de lo que estaban hablando ese día, cuando el total de 4000 horas finalmente sea hecho público. La clave para desbloquear los secretos tras el asesinato de JFK de 1963 está oculta en las 3988 horas clasificadas de las cintas de la Casa Blanca. Bush estaba en Dallas el día en el que dispararon a Reagan. (Fuente: George Bush, F. Green, 1988.) Eso le ha tenido que dar un flashback a Bush de vuelta al 22 de noviembre de1963.
El
asesinato de Kennedy: La investigación del Fiscal Jim Garrison
A finales de 1966, el Fiscal de Distrito de Nueva Orleáns, cuya oficina
había detenido brevemente el fin de semana del asesinato a un piloto conectado
con Oswald llamado David Ferrie, comenzó discretamente a investigar de nuevo el
asesinato de JFK desde la vertiente de Nueva Orleans. Oswald había pasado el
verano de 1963 en la ciudad, participando en extrañas actividades pro-Castro,
que muchos han interpretado como "la creación de una leyenda en favor de
Castro" en lugar de una actividad genuina.
Reporteros locales pronto descubrieron y anunciaron la investigación de Garrison, y los medios de comunicación del mundo aparecieron de improviso en Nueva Orleans. A primeros de marzo de 1967, habían surgido pistas interesantes, Ferrie estaba muerto, y Garrison había acusado a un hombre de negocios llamado Clay Shaw de conspiración para cometer asesinato. El Fiscal se jactaba de que iba a hacer nuevas detenciones y a solucionar el caso - muy a su pesar más tarde.
Reporteros locales pronto descubrieron y anunciaron la investigación de Garrison, y los medios de comunicación del mundo aparecieron de improviso en Nueva Orleans. A primeros de marzo de 1967, habían surgido pistas interesantes, Ferrie estaba muerto, y Garrison había acusado a un hombre de negocios llamado Clay Shaw de conspiración para cometer asesinato. El Fiscal se jactaba de que iba a hacer nuevas detenciones y a solucionar el caso - muy a su pesar más tarde.
El fiscal de distrito Jim
Garrison
La película JFK presenta a Garrison como un Fiscal serio y muy trabajador que hizo famosa la frase "Que se haga justicia, aunque se caiga el cielo." En el verano de 1967, sin embargo, los medios de comunicación nacionales lo retrataron como un charlatán, incluso acusándolo de sobornar a los testigos y otros abusos. Garrison luchó contra los medios de comunicación con algún éxito, pero el daño ya estaba hecho.
Al final, el caso contra Shaw que conectó a éste con Oswald fue poco convincente, y la trama del asesinato se redujo a un solo testigo estrella, Perry Russo, que afirmó que en una reunión Shaw, Ferrie y Oswald habrían planeado el asesinato. Al jurado sólo le llevó una hora el volver con un veredicto de no culpable.
Algunos de los cargos de Garrison - por ejemplo fueron, que un número que se encontraba tanto en la libreta de direcciones de Oswald como en la de Shaw era una forma codificada del número de teléfono de Jack Ruby, no incluido en el listín telefónico - fueron irresponsables o de lo más tonto. Pero Garrison había descubierto muchos sospechosos y pistas. Por ejemplo, fue Garrison el que descubrió que la dirección impresa en algunos panfletos pro-Castro de Oswald era la misma que la del edificio que alojaba la oficina del virulento anticomunista, Guy Banister. La esposa y el secretario de Banister dijeron más tarde que éste les había dicho que Oswald estaba conectado con la oficina. Garrison también presentó testigos que vincularon a Oswald con Shaw, y descubrió algunas de las conexiones de Shaw con la CIA. Archivos desclasificados ahora muestran que la CIA que se preocupa lo suficiente como para celebrar reuniones dedicadas al seguimiento de las actividades de Garrison, y que el Departamento de Justicia y un estrecho ayudante de Robert Kennedy recurrieron a medidas extraordinarias para detener al fiscal de distrito, y para juzgarle más tarde en represalia.
Las opiniones sobre Garrison entre los investigadores del asesinato esuvieron divididas en su momento y han continuado así. Pero lo que está fuera de duda es que la controversia y las burlas contra Garrison tuvieron el efecto de poner fin a la demanda de los principales medios de comunicación de una revisión de la Comisión Warren, al menos por un tiempo.
La CIA ‘borró’ la visita de Oswald a México:
periodista Philip Shenon
Un nuevo libro descubre que gran parte de la verdad
sobre el asesinato del presidente Kennedy todavía no ha sido contada, y que muchas
pruebas fueron escondidas o destruidas por la CIA y el FBI, como la visita a
México del asesino del presidente estadounidense en 1963, misma que también fue
ocultada por el entonces secretario de Gobernación Luis Echeverría.
(Foto: proceso.com.mx)
Redacción AN
noviembre
20, 2013 5:03 pm
|
|
La Agencia
Central de Inteligencia (CIA, por sus
siglas en inglés) intentó ocultar la historia completa de la visita de Lee
Harevy Oswald a la Ciudad de México de finales de septiembre de 1963, la cual
sugería fuertemente una conexión cubana con el asesinato del presidente John F.
Kennedy, así lo revela el periodista Philip Shenon en su nuevo libro JFK: Caso abierto. La historia secreta sobre el
asesinato de Kennedy.
En entrevista, Shenon describe cómo tras arduas investigaciones en
archivos oficiales de Estados Unidos y México encontró
que agencias estadounidensesmantenían una
estrecha vigilancia y
que incluso impusieron un récord fotográfico y de sus llamadas telefónicas,
pero que extrañamente dichos registros desaparecieron.
“Aparentemente había fotografías de Lee Harvey Oswald tomadas
por la CIA en la Ciudad de México cuando fue a la embajada de Cuba y de Rusia entre
septiembre y octubre de 1963, pero esas fotografías desaparecieron, nadie las
vio y parece que fueron ocultadas a la comisión Warren y es un misterio porque
también en el DF la CIA tenía cintas de llamadas telefónicas intervenidas
relacionadas con Oswald mientras que estaba en México y la misma agencia
aseguró que todas esas cintas fueron misteriosamente borradas”, aseguró el
autor.
Asimismo el autor incluso detalla
el modo en el que con sus investigaciones logró encontrar nexos
estrechos entre el jefe de la CIA en México, en aquel entonces, Winston Scot y Luis Echeverría, quien
fungía como secretario de Gobernación y que habría sido cómplice de la agencia
para ocultar a la Comisión Especial Warren los detalles del viaje de Oswald a
México.
- Después de 50 años del asesinato de JFK, ¿todavía hay
misterios en el caso, todavía hay mucho que escribir al respecto?
- Absolutamente, creo que mi
descubrimiento durante cinco años de investigación para este libro es realmente
cuánto no sabemos acerca del asesinato de Kennedy y cuánta evidencia fue
destruida o escondida.
-
Mucha gente critica las películas y otros libros acerca del asesinato de JFK
porque lo consideran más una teoría de conspiración que un verdadero trabajo
periodístico. ¿Cómo puedes definir tu nuevo libro sobre JFK?
- Creo que está basado en hechos,
con documentos de los archivos nacionales en estados unidos y también de los
archivos gubernamentales en la ciudad de México. Localicé a testigos en México
y en Estados Unidos que nunca fueron entrevistados por el FBI durante el
asesinato de Kennedy. Yo creo que este es un esfuerzo periodístico. Es mi
esfuerzo por encontrar hechos no para crear especulaciones o teorías de
conspiración.
-
¿Por qué después de 50 años las autoridades no están haciendo el mismo tipo de
investigación que tú has hecho?
- Es una excelente pregunta. Creo
que en aquel entonces semanas y meses después del asesinato el FBI y la CIA
estaban necesitados de mostrar a (Lee Harvey ) Oswald como un asesino
solitario; como un lobo solitario cuya intención de matar al presidente nunca
pudo haber sido descubierta y la razón por la que esto sucede es porque ambas
agencias tenían a Oswald intensamente vigilado antes del asesinato por semanas
e incluso por meses y estaban avergonzados de que se supiera la verdad de cuánto
sabían en verdad acerca del peligro que Oswald representaba. Ellos no querían
esa investigación, ellos no querían esa vergüenza, ellos no querían ese
escándalo. Ellos escondieron mucha evidencia a la comisión Warren y ocultaron
mucho al pueblo estadounidense por décadas.
-
Ahora que hablas de la CIA, en el marco de las revelaciones de Edward Snowden,
¿podemos hablar de que la agencia de inteligencia actúa de la misma manera que
hace 50 años?
- No estoy seguro de que sea una
buena comparación pero lo que si estoy seguro es de que la CIA tenía un sistema
de espionaje muy sofisticado operando en la ciudad de México con el que las
llamadas telefónicas de Oswald eran monitoreadas, aparentemente había
fotografías de él en la ciudad de México… y tú sabes que ahora la vigilancia es
mucho más grande y sofisticado pero el gobierno estadounidense ha espiado a
ciudadanos estadounidenses y extranjeros por generaciones.
-
¿Cuál crees que es tu más grande revelación en este libro, es Harvey Oswald en
México?
- El mismo viaje es una de ellas
porque creo que la mayoría de los estadounidenses no asocian a la ciudad de
México con el asesinato de Kennedy. Yo mismo no lo sabía, antes de que hiciera
este reportaje. Me da pena reconocer que no sabía nada del viaje de Oswald a México
y ahora creo que será un elemento muy importante en la historia del asesinato
de Kennedy y en tratar de entender que motivó a Oswald hacer lo que hizo el 22
de noviembre (de 1963).
-
¿Hay fotografías de Oswald en la ciudad de México?
- No, esa es parte de la
discusión, de que aparentemente había fotografías de Lee Harvey Oswald tomadas
por la CIA en la Ciudad de México cuando fue a la embajada de Cuba y de Rusia
entre septiembre y octubre de 1963, pero esas fotografías desaparecieron, nadie
las vio y parece que fueron ocultadas a la comisión Warren y es un misterio
porque también en el DF la CIA tenía cintas de llamadas telefónicas
intervenidas relacionadas con Oswald mientras que estaba en México y la misma
agencia aseguró que todas esas cintas fueron misteriosamente borradas. Así es
que hay mucha evidencia que fue escondida deliberadamente a la Comisión Warren
y fue negada al público estadounidense todos estos años.
-
¿Qué querían?, ¿por qué escondieron la presencia de Oswald en México?
- Es una pregunta importante y no
tengo una respuesta más allá de que la CIA tenía una intensa vigilancia sobre
Oswald en la capital y está la historia alarmante de la escritora mexicana
Helena Garro, lo que ella vio. ¿Qué puede significar que Oswald estaba en
compañía de personas que trabajaban con la CIA?, ¿Puedes imaginarte las
implicaciones del descubrimiento de que oswald estaba en compañía de agentes de
la agencia en la Ciudad de México?.
-
¿Tienes alguna información sobre la participación del gobierno mexicano en aquel
entonces?
- Bueno, mucha de la atención
debe de ponerse en lo que la gente dentro del ministerio del interior
(Secretaría de Gobernación) sabía porque es posible que la secretaría trabajó
de manera muy cercana con la CIA después del asesinato (de JFK) para que los
hechos no fueran conocidos en México. No entiendo por qué, pero hay documentos
muy importantes en los archivos de Estados Unidos acerca de los nexos entre el
jefe de la CIA en México, Winston Scot y Luis Echeverría, quien creo trabajaba
en la Secretaría de Gobernación.
Oswald y su misterioso paso por México
En septiembre de 1963 Oswald viajó en autobús a la
Ciudad de México y visitó las embajadas de Cuba y la Unión Soviética, en un
esfuerzo por conseguir permiso para viajar a Rusia a través de Cuba, lo cual no
logró.
Lee Harvey Oswald -a quien las investigaciones oficiales
señalaron como el asesino del presidente estadunidense John F. Kennedy-
habría estado en México semanas antes del crimen que conmocionó a toda
Norteamérica el 22 de noviembre de 1963.
Oswald habría sostenido
reuniones con diplomáticos de la Unión Soviética y Cuba. Este
capítulo en la vida de Oswald -asesinado dos días después de su detención- es
confuso, pues el material al respecto fue destruido por las agencias de
inteligencia estadounidenses.
De acuerdo con los documentos,
el asesino estuvo en México a finales de septiembre de aquel año. El Archivo
General de la Nación guarda la forma migratoria de entrada y salida del país
con la firma: Lee H. Oswald.
Visitó durante 2 días
consecutivos a las embajadas de Cuba y de la Unión Soviética con el objetivo de
tener una visa para poder visitar legalmente a estas naciones, pero los
funcionarios se la rechazaron.
El periódico Excélsior reconstruyó
los días que Oswald pasó en el DF, buscando conseguir una visa cubana de
tránsito hacia Rusia, a través de los testimonios a la Agencia Central de
Inteligencia (CIA); a la entonces Dirección Federal de Seguridad (DFS) o la
agencia de inteligencia rusa KGB.
Incluso, un ex estudiante de la
UNAM aseguró que estuvo con él en la Facultad de Filosofía y Letras; además de
que se menciona que acudió a ver una corrida de toros.
Lee Harvey Oswald llegó a Nuevo Laredo, Tamaulipas, el jueves 26 de
septiembre de 1963, entre la 1:30 y dos de la tarde, en el autobús No 5133 de
la línea Continental Trailways, que había abordado entrada la madrugada en
Houston, Texas, pasando por Corpus Christi y Alice.
Según la biógrafa de Lee Harvey
Oswald, Priscilla Johnson Mcmillan, por lo menos cinco años antes de que él
pisara el Distrito Federal, se había obsesionado con ir a La Habana y convencer
a los cubanos que lo dejarán vivir allá.
El viernes 27
de septiembre, Lee Harvey Oswald llegó a la capital, donde se
trasladó hacia el hotel Comercio, en la colonia Buenavista. Después se dirigió al
consulado cubano.
Presentó a Silvia
Tirado de Durán, secretaria del cónsul, los documentos que
había adquirido durante los tres años que vivió en Rusia y que creyó
suficientes para lograr el permiso: un pasaporte que acreditaba su estadía en
la URSS; la cédula de trabajo de ese país escrita en ruso; cartas en el mismo
idioma y su certificado de matrimonio con la ciudadana soviética Marina
Prusakova.
Durán fue arrestada un día
después del asesinato de Kennedy y narró detalles sobre su entrevista con
Oswald a Fernando Gutiérrez Barrios, subdirector Federal de Seguridad.
Declaró que lo reconoció por la
televisión como el mismo individuo que había atendido. Cuando la
secretaria negó la visa cubana al estadunidense por no contar con la soviética,
Oswald pidió hablar con su jefe, el cónsul Eusebio Azcue, para ver si podían
darle un permiso para viajar sólo con los documentos que llevaba, pero el
funcionario respondió negativamente.
A pesar de que a Lee
Harvey Oswald se le cerraron las puertas de ambos consulados, al día siguiente,
el sábado 28, no se dio
por vencido y regresó a las dos sedes. Incluso, habría rogado que le dieran la
visa y se soltó llorando, porque temía que el FBI lo mandara matar.
El domingo 29
de septiembre de
aquel año fue el único día que no se tiene registro de un Oswald persiguiendo
obsesionado las visas socialistas. Las horas las aprovechó para pasear por la
ciudad, asistir a una corrida de toros e incluso visitar museos.
Pero como Oswald ya había
agotado cualquier posibilidad de volver a los consulados, el lunes 30 se le
ocurrió ir a la UNAM en busca de alumnos pro castristas que le ayudarán a
persuadir a la embajada cubana para otorgarle la visa. Aquel día Oswald
comenzó los preparativos para regresar a Dallas, Texas, a lado de su esposa. Reservó por la
tarde un espacio en la línea Transportes del Norte, a través de la Agencia de
Viajes “Transportes Chihuahuenses”.
Aunque la fallecida pintora
Elena Garro negó siempre las declaraciones que supuestamente hizo sobre Oswald
de manera confidencial a Charles William Thomas (funcionario de la embajada de
Estados Unidos), se filtró a través de un memorando de la CIA, que ese lunes 30
por la noche, estuvo en la misma fiesta que Lee Harvey Oswald,
organizada por funcionarios cubanos y a la que también asistió la secretaria
Silvia Durán.
Al el hombre que ella reconoció
como Oswald “vestía un suéter negro. Estuvo callado y mirando al piso” y no se
movió de la chimenea, donde platicaba con otras dos personas.
El martes 1 de octubre, a las
6:30 de la mañana, Oswald pagó la cuenta del hotel Comercio y se fue del lugar
para dirigirse hacia la Terminal de Transportes del Norte y abordar el autobús
332, asiento 12, con destino a Nuevo Laredo. En la ciudad de Monterrey, Nuevo
León, a las 10 de la noche, los pasajeros transbordaron a un vehículo de relevo
de la misma línea, número 373.
El miércoles 3 de octubre del
63, el funcionario mexicano Alberto Arizmendi Chapa se encargó de autorizar la
salida del país de Oswald. Al mes siguiente, sería acusado como asesino de
Kennedy. Y dos días más tarde, sería asesinado.
El informe de la Comisión
Warren afirma que Oswald “actuó impulsado por su gran hostilidad hacia su medio
ambiente… (y) no parece haber sido capaz de establecer relaciones
significativas con otra gente. Estaba siempre molesto con el mundo a su
alrededor. Mucho antes del asesinato expresó su odio hacia la sociedad
estadounidense“.