Denuncia pacto secreto de ‘El Chapo’ y la DEA
En la fecha límite del plazo fijado para que Vicente Zambada Niebla presentara los alegatos para librar una larga condena por delitos de conspiración y tráfico de droga, un explosivo documento llegó a la Corte Federal de Chicago.
El hijo del narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, reveló a la Corte Federal de Distrito para el Distrito Norte de Illinois que la organización criminal mexicana tiene desde 1998 un acuerdo de inmunidad en Estados Unidos a cambio de proporcionar información de los cárteles enemigos.
En documentos entregados a la Corte el pasado 29 de julio, de los cuales Reporte Indigo tiene copia, el hijo de “El Mayo” afirmó que el enlace entre la agencia antidrogas DEA y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) es el casi desconocido narcotraficante Humberto Loya, quien es “asesor y confidente” de “El Mayo” y Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
“El señor Zambada Niebla fue parte de ese arreglo entre el gobierno de Estados Unidos, a través de sus oficiales (DEA y ICE), y el Cártel de Sinaloa, a través de Loya. El acusado proporcionó información que Loya transmitió al gobierno (de EU)”, se afirma en uno de los documentos presentados ante la Corte por la defensa del narcojunior.
Con base en ese argumento, Vicente Zambada Niebla afirma que el gobierno de EU no puede juzgarlo y debe ponerlo en libertad porque él también gozaba de inmunidad gracias a la “valiosa” información que ofrecía.
La DEA y el ICE también están involucrados en el caso de tráfico de armas a México conocido como “Rápido y Furioso”.
Con el pretexto de investigar cómo ingresa el armamento a México, estas agencias, junto con la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (BAFT, por sus siglas en inglés), permitieron el contrabando de armas.
Muchas de ellas coincidentemente llegaron a las manos del Cártel de Sinaloa, según informó la semana pasada en la Cámara de Diputados un ex funcionario de la BAFT que estuvo adscrito en México.
Reporte Indigo presenta los detalles de las negociaciones de “Vicentillo” con la DEA. Seguramente, estas revelaciones sacudirán al gobierno de Barack Obama, aunque también implican a la administración de George Bush.
Ante las declaraciones de Vicente Zambada Niebla, habría que preguntarse: ¿“El Chapo” se convirtió en el narcotraficante más poderoso del mundo porque pactó con el gobierno más poderoso del mundo?
Y la protección que ha recibido el Cártel de Sinaloa por parte de funcionarios mexicanos como los de la Secretaría de Seguridad Pública federal, ¿también es parte del acuerdo?
Éstas son las revelaciones del hijo de “El Mayo” Zambada.
UN JUICIO CLAVE
Vicente Zambada Niebla está marcando un hito en la Corte Federal para el Distrito Norte de Illinois.
Este hombre de 35 años, acusado de conspiración y tráfico de drogas, hijo de uno de los dos jefes del Cártel de Sinaloa, está revelando sus secretos.
Y con eso podría poner en jaque no sólo a la organización criminal que comandan su padre y “El Chapo” Guzmán, sino también al gobierno de Estados Unidos.
Los delitos imputados a Zambada Niebla en EU podrían mantenerlo en prisión durante décadas. Quizá de por vida.
Pero él y su defensa buscan probar que todas las acciones ilegales que le imputan –cometidas entre 2005 y 2008– fueron realizadas con la anuencia del gobierno de Estados Unidos a través de la DEA y el ICE, dos dependencias cuya reputación va a la baja.
El 15 de marzo pasado, Reporte Indigo, en su edición 222, informó en exclusiva el contenido de un documento que ingresó a la Corte. En él se anunciaba que la defensa de Zambada Niebla se basaría en el argumento jurídico de “autoridad pública”.
Eso significa que el tráfico de droga del que se le acusa fue cometido con la anuencia de la autoridad, por lo que hay un “impedimento de la autoridad” para fincarle cargos.
“La autoridad pública para los actos del acusado (Vicente Zambada Niebla) comienza desde el primero de enero de 2004 hasta el 19 de marzo de 2009”, señala el documento.
Después de que ese escrito ingresó a la Corte, el juez Rubén Castillo iba a anunciar el 30 de marzo la fecha de inicio del juicio de “Vicentillo”, como llama “El Mayo” a su hijo.
“Debido a las implicaciones internacionales”, dijo el primer juez de origen latino en Chicago, se decidió aplazar hasta el 15 de junio la definición de la fecha para empezar el juicio.
Y el 15 de junio, Castillo determinó que el juicio –que se espera sea largo– iniciará el 16 de febrero de 2012. Además, fijó el 30 de agosto como fecha límite para la presentación de las mociones de la defensa.
Un día antes de la fecha límite, Zambada Niebla anunció que se jugará todo. Y eso significa denunciar los presuntos acuerdos entre la DEA y el ICE con el Cártel de Sinaloa, de los cuales, afirma, tenía conocimiento el Departamento de Justicia del gobierno de Estados Unidos.
Parece ser la primera vez que un capo del nivel del hijo de “El Mayo” descorre el velo del oscuro modo de actuar de la DEA y el ICE, que, a cambio de información para sus investigaciones, son capaces de dar inmunidad a los integrantes del Cártel de Sinaloa, provocando indirectamente que se avive la sangrienta guerra en territorio mexicano.
En su confesión, Vicente Zambada Niebla reconoce haber entregado a la DEA información valiosa sobre los cárteles enemigos de la organización que encabezan su padre y “El Chapo”.
El personaje central de ese pacto, revela “Vicentillo”, es un narcotraficante que hasta ahora ha sido prácticamente ignorado por el gobierno de México, aunque sabe de su existencia: Humberto Loya.
EL MISTERIOSO MR. LOYA
Humberto Loya, mejor conocido como “El licenciado Pérez”, abogado de profesión, es integrante del Cártel de Sinaloa desde la década de los 80.
A principios de los 90, se convirtió en “asesor y confidente” de “El Mayo” Zambada y “El Chapo” Guzmán, reveló “Vicentillo”a través de su defensa en el documento entregado a la Corte.
“A inicios o durante el año 1998 Loya entró en un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos a través de agentes que entonces trabajaban en el Departamento de Justicia de EU, incluyendo el Servicio de Migración y Naturalización (ahora Departamento de Seguridad Interna, Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, ICE), y la DEA. Bajo el acuerdo Loya debía proveer información al gobierno, especialmente acerca de cárteles rivales, a cambio de inmunidad para actos de Loya realizados antes y continuados. Loya entendió que el acuerdo fue conocido y aprobado por abogados en el Departamento de Justicia y los líderes del Cártel de Sinaloa”, se señala en el documento presentado por el hijo de “El Mayo”.
“A cambio de la información que proveyó, a Loya se le prometió inmunidad por anteriores y futuras actividades vinculadas con el Cártel de Sinaloa y que la acusación penal en su contra en San Diego sería desechada”.
Y según Vicente Zambada Niebla, el pacto de Loya fue honrado.
“De hecho, en diciembre de 2008, el caso contra Loya en San Diego fue desechado, representando el cumplimiento del compromiso del gobierno de proporcionar inmunidad acordada. Tampoco Loya ha sido procesado por nada desde entonces”.
‘SOY PARTE DEL PACTO’: Vicente Zambada Niebla
“El demandado fue parte de ese arreglo entre el gobierno de Estados Unidos, a través de sus oficiales, y del Cártel de Sinaloa, a través de Loya. El demandado proporcionó información que Loya transmitió al gobierno. Como Loya, él (Vicente Zambada Niebla) también estaba bajo proceso y el arreglo contemplaba que el demandado iba a recibir inmunidad como Loya”, afirma la defensa del hijo de “El Mayo” en el documento entregado a la Corte.
“Vicentillo” asegura que en 2008, cuando ocurrió la fractura entre “El Chapo” y “El Mayo” con los Beltrán Leyva y Vicente Carrillo Fuentes, Loya informó al gobierno de EU que tendrían un nuevo interlocutor con el Cártel de Sinaloa para seguir colaborando mutuamente. El Cártel proporcionando información de sus enemigos, y la DEA y el ICE brindando protección.
“En 2008, Loya aconsejó al gobierno que el demandado (Vicente Zambada Niebla) iba de ahí en adelante a tomar el rol de enlace principal entre el Cártel de Sinaloa con el gobierno de Estados Unidos”, señala el documento.
Después de que “Vicentillo” tomara la estafeta para continuar los acuerdos, tuvo su primer encuentro con la DEA. Fue el 19 de marzo de 2008 en un hotel de la Ciudad de México. Era un gesto temerario de confianza mutua.
“El encuentro tuvo lugar en la Ciudad de México, entre Loya y el acusado (Vicente Zambada Niebla), por una de las partes, y agentes de la DEA de Washington y México, por la otra. Durante ese tiempo, la DEA estaba investigando el caso que dio origen a esta acusación (penal) por al menos ocho meses”, afirma el hijo de “El Mayo”.
“Un agente de la DEA llamado ‘Manny’ (de apellido desconocido) quien había interactuado extensivamente con Loya, estaba ahí. También estaba presente un agente de la DEA llamado David, y los dos agentes dejaron claro que estaban ahí con la aprobación de abogados del Departamento de Justicia de Washinton. Otros agentes de la DEA con base en Washington también estaban en el hotel.
“En este encuentro el demandado dio información adicional”.
En su defensa, Zambada Niebla afirma que asistir a esa reunión implicaba dejar el lugar seguro donde se encontraba –no señala cuál– para exponerse a ser víctima de un daño físico por parte de otros, “incluyendo cárteles extremadamente peligrosos de los cuales dio información valiosa”. Y afirma que adicionalmente, al viajar a la Ciudad de México, se arriesgó a ser arrestado por autoridades mexicanas.
LE OFRECIERON INMUNIDAD TOTAL
“En el encuentro, se dejó en claro que la existencia del acuerdo con Estados Unidos, que cubría a Loya y al demandado –la cual lo inmunizó de sus acciones–, continuaría”.
Vicente Zambada Niebla afirma en el escrito que le dijeron que recibiría inmunidad no sólo bajo el acuerdo previo con Loya, sino también por el acuerdo que personalmente estaban haciendo con él, “aprobado al más alto nivel del gobierno”.
Como prueba del acuerdo, señala que aun cuando tenía una orden de arresto y estuvo físicamente en presencia de los agentes de la DEA, no fue detenido, sino que lo dejaron ir libremente del hotel donde se llevó a cabo el encuentro.
LOYA SÍ ES OPERADOR DE ‘EL CHAPO’
El testimonio sin precedente de Vicente Zambada Niebla es veraz. Por lo menos en algunas partes que se han podido comprobar.
Efectivamente, “El licenciado Pérez” ha sido un muy importante operador de la organización de “El Mayo” Zambada y “El Chapo” Guzmán.
En expedientes judiciales de la Procuraduría General de la República obtenidos por Reporte Indigo en la investigación realizada sobre la “fuga” de Guzmán Loera de Puente Grande, aparecen dos hombres clave del Cártel de Sinaloa: los hermanos Humberto y Jesús Loya.
De acuerdo a lo confesado en noviembre del año 2000 por el testigo protegido de la PGR José Javier Burgueño Urias, bajo el alias de “César”, Humberto Loya trabajaba desde la década de los 90 para los narcotraficantes Ismael Zambada García, Arturo y Héctor Beltrán Leyva –cuando eran parte del clan– y “El Chapo”, aunque éste se encontraba en prisión.
Según su declaración ministerial, de la cual se tiene copia y fue publicada en el libro “Los Señores del Narco”, de Anabel Hernández, Humberto Loya y su hermano se dedicaban a establecer contacto y reclutar a funcionarios mexicanos mediante el pago de sobornos. Dicho sea de paso, eran muy exitosos.
“César”afirmó a la PGR que él contactó a Sergio Fierro Chávez con Arturo Beltrán Leyva y “El Chapo” Guzmán. Fierro Chávez había sido piloto de Guzmán Loera, pero luego se peleó con él.
Con el tiempo, Fierro Chávez se convirtió en un importante traficante de drogas y estableció su propia oficina en Colombia. Cuando Arturo Beltrán quiso volver a reclutarlo para asociarse con él, tuvo que consultar a “El Chapo”, quien era socio de la organización criminal a la que también pertenecía “El Mayo” Zambada.
“Fue así como el señor Jesús Loya y el señor Humberto Loya hablaron con el señor Joaquín Guzmán, este ya estando preso, y fue así como Joaquín Guzmán lo perdonó y se presentó con el señor Arturo Beltrán en Querétaro. Fue ahí donde yo lo conocí, o sea al señor Arturo Beltrán, y tiempo después, tres o cuatro meses, por órdenes de Arturo Beltrán, nos dirigimos al estado de Veracruz para recibir un avión con un mínimo de dos toneladas y un máximo de cuatro toneladas, trabajo en el que participó el señor Albino Quintero y un comandante de apellido Cantú, trabajo en el que participó el licenciado Humberto Loya haciendo los arreglos en intercepción aérea, y el convenio era que se debía notificar al director de intercepción la ruta por donde se iba a venir dicho avión(…)”, se asienta en la declaración ministerial de “César”.
“(…) Todas esas personas que he mencionado son integrantes del Cártel de que los medios de comunicación han identificado como el Cártel de Sinaloa”, dijo el testigo protegido, “siendo el licenciado Humberto Loya el encargado de darle seguridad y protección a cada uno de los mencionados contratando y siendo intermediario para las compras de las plazas de la Policía Judicial Federal en los Estados que se requiriera, y en ocasiones haciendo arreglos por medio del licenciado Fernando Bringas Camacho, para que se encargara de los arreglos con militares(…)”.
DEL CASO IRÁN-CONTRAS A RÁPIDO Y FURIOSO
De resultar ciertas las afirmaciones del hijo de “El Mayo”, el pacto entre las agencias estadounidenses con el Cártel de Sinaloa sería tan grave como el caso Irán-Contras que casi desquebrajó al gobierno de Ronald Reagan.
En aquel entonces, la CIA pactó con narcotraficantes de Colombia, Honduras y México a cambio de que éstos destinaran recursos para financiar al movimiento armado de Nicaragua conocido como “La Contra”, cuyo objetivo era derrocar al gobierno del dictador Anastasio Somoza.
Cuando esto se descubrió, a mediados de la década de los 90, el Congreso de Estados Unidos inició una investigación presidida por el ex candidato presidencial John Kerry.
El acuerdo de la CIA con los narcos propició que aumentaran considerablemente el tráfico y el consumo de drogas en Estados Unidos. La ayuda que brindaron los narcotraficantes al gobierno tácitamente les garantizó impunidad para realizar sus operaciones ilegales.
En 1979, cuando Somoza fue sacado del gobierno y llegó Violeta Chamorro al poder, los narcosocios de la CIA comenzaron a ser detenidos.
La DEA, el ICE y BAFT atraviesan hoy por una crisis institucional que ha provocado el despido de funcionarios de alto nivel.
Con el pretexto de rastrear a narcotraficantes en México, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos (BAFT, por sus siglas en inglés), la DEA y el ICE permitieron durante más de un año que entraran al territorio mexicano más de 2 mil rifles de asalto y 50 rifles estilo francotirador, además de miles de municiones.
Ante el escándalo que llegó hasta la Casa Blanca, a finales de junio renunció a su cargo Kenneth Melson, quien fue director de BAFT.
Si son ciertas las afirmaciones hechas por el hijo de uno de los jefes del Cártel de Sinaloa, el Congreso de Estados Unidos tendría que investigar si el envío de armas que benefició a esa organización criminal fue accidental o parte del “acuerdo”.
QUE CUMPLAN EL ACUERDO
Horas después de la reunión en la que se pactó el presunto “acuerdo”, Vicente Zambada Niebla fue detenido en Fuentes del Pedregal por el Ejército Mexicano.
De acuerdo a la información dada a conocer por el gobierno federal, el hijo de “El Mayo” y su escolta presuntamente portaban armas de uso exclusivo del Ejército.
“Vicentillo” estuvo bajo custodia del gobierno de México y libró legalmente todos los cargos que tenía en su contra por tráfico de droga.
Pero el 18 de febrero de 2010, el hijo de “El Mayo” fue extraditado a Estados Unidos por el proceso abierto en su contra en Chicago después de su detención. Actualmente se encuentra en una cárcel federal de esa ciudad.
Vicente Zambada Niebla es acusado por el gobierno de Estados Unidos de haber conspirado, junto con otras personas, entre mayo de 2005 y noviembre de 2008, para introducir a Estados Unidos por lo menos 5 o más kilogramos de cocaína y más de un kilo de heroína, obteniendo ingresos estimados en 500 millones de dólares.
En el proceso abierto en su contra, también se señala que intentó obtener armas con el fin de usar la fuerza y la violencia para defender su organización criminal.
“Durante las actas el gobierno de Estados Unidos nunca informó a México de los acuerdos que había hecho con el señor Zambada Niebla y el Cártel de Sinaloa”, se señala en otro de los documentos entregados a la Corte Federal por la defensa de “Vicentillo”.
“Pero el acuerdo en curso y el compromiso de concederle inmunidad ya había sido hecho y seguido por agentes federales actuando con autoridad y a nombre del Departamento de Justicia”.
Con base en lo anterior, la defensa de Zambada Niebla pide que su cliente sea liberado y que sean desechados todos los cargos en su contra y la acusación penal, ya que todas las acciones fueron hechas, según su dicho, con el permiso del gobierno de EU, y eso impide a las autoridades estadounidenses levantar una acusación en su contra.
Para el próximo 3 de agosto está programada una audiencia pública en la sala del juez Rubén Castillo en la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois, la cual se encuentra en el centro de Chicago.
En esa sesión, en la que estarán presentes Vicente Zambada Niebla, su defensa y la fiscalía representante del gobierno de Estados Unidos, se discutirá el rumbo que seguirá el proceso judicial y se hablará de las insólitas mociones presentadas.
La semana pasada, el presidente Barack Obama anunció una nueva estrategia para combatir a las organizaciones criminales transnacionales.
Señaló a Los Zetas como la organización más peligrosa para Estados Unidos. No mencionó al Cártel de Sinaloa en el documento donde se desglosa la estrategia.
Sin embargo, hay una afirmación que vale la pena destacar: se reconoce que los funcionarios e instituciones del gobierno de Estados Unidos no están exentos de ser corrompidos ni penetrados por los cárteles de la droga.
Todavía tienen que ser presentadas más evidencias sobre el presunto pacto de inmunidad entre el gobierno de Estados Unidos y el Cártel de Sinaloa.
El hecho es que 13 años después del supuesto acuerdo, el Cártel de Sinaloa es el más poderoso de América. Uno de sus actuales jefes, “El Mayo” Zambada, sigue libre. Y Joaquín Guzmán Loera es considerado por la propia DEA –quizá con una buena dosis de cinismo– como el narcotraficante más poderoso de todos los tiempos.
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