Quijotillos
Por Juan Ramon
Jimenez de León
Economista
@chakoka
Vuelve a hacer
crisis en la frontera de México con Estados Unidos, la migración infantil,
ahora Trump está atizando el fuego amigo con la separación de infantes de sus
madres, algo verdaderamente horrorizante, increíble para el país vecino del
norte, que utilice a los niños como chantaje a México para que pague por un
muro que divida familias, empresas y naciones verdaderamente inaudito para los
tiempos globales que se viven con el capitalismo tecnológico (internet y sus
derivados twitter y Facebook básicamente) y el capitalismo financiero donde con
una tecla movilizas millones de dólares en monedas, mercaderías, barcos,
aviones, stocks de bolsas de valores y hasta bitcoin y otras criptomonedas, en
esas anda el mundo, cuando Trump quiere regresar a las nuevas eras del
esclavismo infantil. ¿Cuál es la raíz de esta crisis humanitaria en la frontera
de México y Estados Unidos? Vamos a comenzar con lo que está verdaderamente en
juego aquí. En primer lugar, las políticas de los EE.UU. llevaron directamente
a la crisis actual en Guatemala, El Salvador y Honduras. Orquestada desde
Washington con el derrocamiento del gobierno
reformista tildado de comunista de Jacobo Arbenz en Guatemala en 1954, democráticamente
elegido, mientras que la CIA siempre ha cultivado los regímenes militares
represivos que salvajemente han reprimidos los movimientos campesinos y
populares para el cambio social, y las políticas económicas impuestas incluido
el llamado “libre comercio” que favorecen los inversionistas extranjeros y se
han demostrado producen efectos devastadores para los pobres rurales y urbanos.
Los refugiados procedentes de América Central
se deben a que USA ha patrocinado las guerras sucias en Guatemala y El
Salvador, en su mayoría campesinos cuyas comunidades han sido objeto de las
políticas de tierra arrasada y las depredaciones de los escuadrones de la
muerte de la extrema derecha, esto
comenzó a verter miles de refugiados hacia los Estados Unidos en la década de
1980, como ya antes había sucedido en los años 70s con la emigración forzada de
vietnamitas. La inundación de refugiados de Honduras comenzó en el momento que
los Estados Unidos apoyaron un golpe militar
en 2009 contra el recién electo
presidente izquierdista. Los jóvenes que cruzan hoy la frontera hoy son a
menudo los hijos y nietos de los primeros refugiados, que han estado huyendo de
la violencia endémica y destrucción económica dejada por las guerras y la
devastación que produjo en ellos la llamada Irán-Contra en la frontera de
Honduras con Nicaragua. En segundo lugar, existe una enorme demanda de trabajo
indocumentado en Estados Unidos donde los
padres de muchos de estos niños limpian casas y patios, lavan los platos, y
luego se van a trabajar con las plantas procesadoras de alimentos. Su trabajo
mal pagado ayuda a mantener la economía de los ESTADOS UNIDOS. Por
generaciones, esta política de inmigración del país se ha centrado en el uso de
mexicanos y centroamericanos como "trabajadores domésticos" sin
darles derechos jurídicos y humanos. Pero los trabajadores son personas y las
personas tienen hijos. En otras palabras, la crisis actual se debe en parte a
la forma en que la economía depende de la separación los padres de sus hijos
con el fin de explotar su mano de obra barata, y, a continuación, nuestro
horror y consternación cuando quieren que se reúnan de nuevo. Por último, las
comunidades y los sistemas escolares que el gobierno federal espera recibir al
paso de la frontera donde los jóvenes necesitan más apoyo federal. Muchos de
los gobiernos locales al recibir a los
inmigrantes se encuentran en crisis. Si, gracias a la legislación federal y las
agencias federales, estos niños se liberan en grandes cantidades a las
comunidades en las que las escuelas están ya con escasos recursos, el gobierno
federal por lo tanto debe garantizar los servicios que exige que las
comunidades que les proporcione un incipiente Estado de Bienestar. En lugar de
miles de millones de dólares anuales que se gastan en las detenciones, deportaciones y una mayor
militarización de la zona fronteriza, se deben destinar esos fondos para
satisfacer necesidades humanas. Las Organizaciones defensoras de los derechos
de los inmigrantes y la Iglesia debes de criticar ambas partes de las políticas
de Estados Unidos en América Central, junto con las políticas económicas y las
políticas de inmigración (que penalizan los trabajadores adultos y a sus niños),
y las formas en las que se enfrentan los jóvenes inmigrantes contra los
estadounidenses pobres en una lucha por los escasos recursos. En la actual
crisis de los infantes detenidos en la frontera de Texas y México, se les ha
confinado a jaulas para animales- Trump había expresado en su visita a
California este año, que los migrantes eran animales- se les separa brutalmente
de sus madres, habiendo niños y niñas de edad tierna a tal grado que la
conductora de TV de MSNBC, Raquel Maddow, no pudo aguantar las lágrimas y sus
sentimientos de ver a estos infantes enjaulados y tuvo que cerrar el programa
de noticias. Mientras la Secretaria encargada de DHS (Department of Homeland
Security)
Kirstjen Nielsen,
de ascendencia noruega, acusaba a los medios de Fake News, entonces el poderoso
periódico Los Angeles Times, mencionaba que al menos hay unos 100 Centros de
detención oficial (auténticos campos de concentración) en 17 estados de Estados
Unidos. Luego el blog de noticias PROPUBLICA de Nueva York, daba a conocer unos
audios con llanto de los pequeñines que pedían
por sus mamas y donde se mencionaba que cerca de 11,000 niños han sido
detenidos solo en lo que va de la Administración de Donald Trump, los peques
están acostados sobre colchonetas, en el suelo tapados con cobijas de aluminio,
agrupados entre rejas, sus llantos de desesperación rompen al corazón a
cualquiera, menos a la clase política mexicana siempre jugando sus juegos
perversos de poder y las mujeres mexicanas tan insensibles a esta crisis
humanitaria, solo buscando su “empoderamiento”. La exprimera dama de Estados Unidos, Laura
Bush fue la primera de las personalidades que han estado protestando y fue la
que llamó a las otras primeras damas Hillary Clinton, Michelle Obama y Rosalyn
Carter a firmar un comunicado denunciando esta situación tan inhumana de los
niños detenidos en la frontera. “Me rompieron el corazón” dijo Laura Bush al
Washington Post, acerca de los 2,000 pequeñines encarcelados en McAllen, TX. Sus
historias reflejan la política de “cero tolerancia” de la administración de
Donald Trump, lo que generó indignación dentro y fuera del país, lo que desató
que actrices de Hollywood, encabezadas por Mira Sorvino, fueron hasta el centro
de detención llamado URSULA de McAllen, Texas y protestaron con pancartas y lo
que el actor Peter Fonda, hermano de Jane dijera que había que secuestrar a
Barron el hijo menor de Donaldo y ponerlo en jaulas para que sintiera lo que
están sufriendo estos infantes, lo que le valió que Trump lo denunciara como
“terrorista doméstico”, inmediatamente Hollywood con Barbra Streisand, Cher, la
misma Fonda, Susan Sarandon, Jim Carrey, Alec Baldwin, Leonardo Di Caprio y
Robert de Niro-este último en los premios musicales-le dijera abiertamente a
Trump, FUCK YOU, y recibiera de la multitud un gran aplauso. También casi de
inmediato, la poderosa senadora Elizabeth Warren se dirigió a McAllen para
constatar las condiciones de los chicos y chicas y salió llorando de ver las
condiciones inhumanas que existen en lo que antes era un centro Walmart, y
ahora se le llama Casa Padre, se dio cuenta que había bebes que tenían que ser
cuidados por niñas pequeñas, el hacinamiento, el calor insoportable, el manoseo
de las niñas por parte de otros niños ya en edad juvenil y hasta por los mismos
guardianes. Luego se supo de un doctor de origen mexicano-para que la cuña
apriete tiene que ser del mismo palo- Dr. Javier Ruíz-Nazario, disque
especialista en psiquiatría infantil les estaba suministrando drogas
tranquilizantes a los infantes según el periódico Texas Tribune, que además
investigó que dicho medico tenía su licencia de doctor suspendida por el Texas
Medical Board debido a sus prácticas de inyectar drogas a los juveniles del Shiloh
Treatment Center del sur de Houston, este Centro de detención de jóvenes
migrantes ha estado en medio de escándalos recurrentes de malos tratos por
parte del ICE (migra trumpiana), del DHS, del U.S. Customs and Border
Protection (Aduanas) y de la oficina federal para refugiados y relocalización, Office
of Refugee Resettlement. The Houston Chronicle, también ha documentado abusos
de este centro de detención comentando que el congresista texano U.S. Rep. Pete
Olson, ha exigido el cierre de este centro de Shiloh debido a las prácticas
médicas ilegales de suministrar psicotrópicos a los jóvenes migrantes. Debido al escándalo humanitario suscitado en
McAllen, la primera dama trumpiana, Melania, inmigrante del este europeo,
acudió a ver lo que sucedía con los peques, pero aumentó la molestia ciudadana
nacional y global al llegar con una chaqueta verde de 40 USD comercializada por
la española Zara que decía “I REALLY DON’T CARE, DO U?” (Realmente
no me importa y a ti?) https://www.thecut.com/2018/06/melania-trump-wears-i-really-dont-care-jacket-to-border.html,
The Daily Mail y luego la reportera Kate Bennett de CNN comentaron el mal gesto de la primera
dama en un momento de algidez por la política de separación de familias
migrantes, la mayoría pidiendo asilo político. En vista de tanta molestia, de nuevo la actriz Susan
Sarandon organizó una protesta que comenzó en el Departamento de Justicia. Las
mujeres vestían de blanco y levantaban pancartas exigiendo el fin de los
campamentos de inmigración declarando: "Nos importa" en referencia a
la chaqueta de Melania que decía No Me Importa. Las manifestantes también bloquearon la
entrada del Departamento de Justicia durante la hora del almuerzo. Después se
trasladaron al edificio Hart del Senado en el Capitolio, donde se cubrieron con
sábanas de aluminio que se asemejan a las que se les da a niños inmigrantes en
los centros de detención y que realmente es criminal con estas altas
temperaturas de verano que rondan los 41 grados centígrados, y corearon
"Abolir el ICE" y "¿Dónde están los niños?". Según la
policía, las mujeres fueron detenidas por "manifestarse ilegalmente".
Tras ser procesadas en el lugar, fueron liberadas horas después donde pagaron
una fianza de 200 USD cada una. La concentración fue organizada por la Marcha de las Mujeres, movimiento que
empezó con la investidura de Trump el 21 de enero de 2017, cuando 500.000
personas, el doble de lo previsto, marcharon en Washington para mostrar su
rechazo al nuevo presidente. Tuvo su réplica en otras ciudades dentro y fuera
del país, como París, Roma o Londres. Entre las manifestantes arrestadas,
estaba también la congresista Pramila Jayapal, que compartió un tuit diciendo
que "no continuará la política
tolerancia cero de Trump. No en nuestro país. No en nuestro nombre. El 30 de
junio volveremos a estar en las calles. Uníos".
Los pequeños
quijotes contra la política migratoria de Trump
Una mañana fría a principios de 2016, estaba parada al lado de
mi hija de 6 años frente al espejo del baño. Estábamos jugando con pintura para
el rostro: rayas amarillas, puntos verdes y una mancha azul por aquí y por
allá. De pronto, mi hija hundió el dedo índice en el pequeño bote de pintura
blanca y, mientras se pintaba los cachetes, dijo: “Mira, mamá, así me preparo
para cuando Trump sea presidente. Para que no sepan que somos mexicanas”.
No ve mucho las noticias y no parece ponerle demasiada atención
a la radio, pero de alguna manera se enteró de la forma en que Donald Trump
había anunciado su candidatura a la presidencia: “Cuando México nos manda a su
gente, no manda a los mejores”, sino que envía a “violadores”.
Una noche mientras cenábamos, poco después de la elección, mi
hija nos dijo a mí y a mi esposo: “Ya no deberíamos hablar español en la calle,
por si acaso”. Había comenzado a verse a sí misma y a su familia bajo una luz
distinta. Vi la vergüenza en sus ojos, la pena que sentía por su legado cultural
y lingüístico.
Decidí entonces que debía proteger a mi tropa con mayor
ferocidad del espectáculo de odio que la comunidad hispana, junto con otras,
estaba teniendo que aguantar. Pero no tenía idea de lo que ocurriría después.
No pude ver lo que presagiaba esa mirada en los ojos de mi hija: un nuevo
Estados Unidos, bajo el gobierno de Trump, donde los niños hispanos estarían en
grave peligro.
EXPLORA NYTIMES.COM/ES
La
sorpresa de las mujeres de La Paz
Todavía no llegamos a la mitad del mandato de Trump, pero ya
hemos sido testigos de una campaña de odio en contra de la generación de
los dreamers, campaña articulada como
un discurso agresivo de cumplimiento de la ley que criminaliza a los jóvenes
estadounidenses indocumentados.
También hemos presenciado la brutal campaña en contra de los
menores centroamericanos que llegan solos a la frontera, sin sus padres,
quienes primero fueron blanco del gobierno de Barack Obama, cuando se creó
un priority juvenile
docket (expediente juvenil de prioridad) para asegurar
procedimientos de deportación más veloces. A estos jóvenes ahora se les niega
sistemáticamente el asilo y las visas Jóvenes Inmigrantes
Especiales,
una forma de apoyo a la que muchos de ellos podían acceder.
Más recientemente, hemos sido testigos de cambios preocupantes
en la política migratoria, como el que ahora se comparta información entre la
Oficina de Reubicación de Refugiados y el Servicio de Inmigración y Control de
Aduanas, así como la política de tolerancia cero que resultó en separaciones
familiares.
El presidente ahora ha dicho que ya no separarán a
los niños de sus padres. A las madres ya no les arrebatarán a sus bebés de los
brazos. Pero ya hubo más de dos mil niños separados brutalmente de sus seres
queridos. Y, por otro lado, veremos aún a miles de familias que se quedarán
presas en centros de detención durante un tiempo indeterminado.
Sin importar su historia y estatus migratorio, a los niños
hispanos en Estados Unidos les enseñan a sentir vergüenza y culpa. La
profundidad del abuso psicológico y emocional perpetrado en su contra por parte
de las instituciones y la gente es inimaginable.
Cuando los niños son indocumentados y están buscando asilo o un
estatus de acción diferida contra la
deportación,
tienen que vivir su vida diaria intentando demostrar que no son “criminales” ni
“violadores” y que ni siquiera son “ilegales”, un término tan violento como
impreciso, pues solo los actos pueden considerarse ilegales, no la gente. Sin
embargo, aun cuando los niños hispanos son ciudadanos estadounidenses, deben
pasar sus vidas demostrando que no son ciudadanos de segunda clase.
Los niños hispanos parecen ser una amenaza para Estados Unidos y
su narrativa fundacional como un país de inmigrantes exclusivamente blancos y
angloparlantes.
Dos inviernos después de la noche en que mi hija nos dijo que
quizá deberíamos dejar de hablar español en público, nos mudamos de nuestro
apartamento en Harlem a una casa del siglo XIX en el Bronx. En enero de este
año, todavía rodeados de cajas y con los pisos a medio terminar, nos visitó un
grupo de doce niños que estudian en Still Waters in a Storm, una escuela en
Brooklyn dirigida por el profesor y activista Stephen Haff, donde niños
hispanos inmigrantes, de entre 5 y 17 años, aprenden latín y notación musical y
leen literatura clásica. Han estudiado El
paraíso perdido de John Milton en detalle e incluso los miembros
más jóvenes del grupo pueden recitar fragmentos del poema y opinar sobre sus
escenas, metáforas y personajes favoritos.
En 2016, los niños de Still Waters comenzaron a leer el Quijote en español y a
traducirlo al inglés. Decidieron volver a imaginar a don Quijote, un anciano de
la España del siglo XVI, como un grupo de niños inmigrantes e hispanohablantes
del Nueva York actual.
También convirtieron el proyecto en un musical, The Traveling Serialized Adventures of
Kid Quixote (Las aventuras viajeras en entregas del niño
quijote), que presentan en casas, oficinas y salones universitarios. Mi familia
y yo tuvimos la fortuna de ser anfitriones de una de las primeras
presentaciones. La tropa llegó con utilería, un teclado, un ukelele, un guion
desarmantemente chistoso y un manojo de canciones muy conmovedoras que los
propios niños habían escrito.
Desde entonces, he seguido de cerca a estos niños
mientras trabajan en su proyecto. Después de años de experiencia como escritora
y profesora universitaria, jamás había visto algo así: ese amor por la lengua,
esa pasión por el debate. Durante una sesión, los niños estaban escribiendo una
canción en grupo acerca del sentimiento de pertenecer y no pertenecer a un
lugar, de ser ellos mismos y tener que satisfacer expectativas. Todos estábamos
sentados en torno a una enorme mesa llena de diccionarios etimológicos y de
sinónimos, y los niños estaban discutiendo una frase sobre haber nacido en
México y ser o no mexicano. De pronto, una niña de 5 o 6 años levantó la mano
y, muy seria, les dijo a los demás: “Yo no nací en México; nací en la Luna”.
Todos nos reímos por la cándida elocuencia de su comentario, pero en realidad
tenía razón. Como es sabido, una teoría acerca del origen de la palabra
“México” es que en náhuatl significa “ombligo de la luna”.
Pocas personas en Estados Unidos saben que este es
el segundo país con más hispanohablantes en el mundo. Se calcula que la población que
habla español de Estados Unidos es de 50 millones; cifra menor que los 124
millones de México, pero mayor que los 47 millones de España. Y aun cuando lo
saben, parecen ignorarlo.
Quizá Estados Unidos —no el Estados Unidos de
verdad, sino aquel Estados Unidos exclusivamente blanco y angloparlante— tiene
razón en temer a la nueva generación de niños hispanos, estos nuevos quijotes.
Son hermosos, brillantes, multilingües y están bien preparados. Y ya tuvieron
suficiente.
Valeria Luiselli es autora de
"Los niños perdidos (Un ensayo en cuarenta preguntas)".
¡CON LOS NIÑOS NO!
Lo que
ahora conocemos como Estados Unidos de Norte América nunca ha sido un país de
libertades. Desde que los europeos llegaron a los territorios de América, ellos
exterminaron casi en su totalidad a los naturales y verdaderos dueños de las
tierras.
Esta nación que se ha ufanado de ser captora de inmigrantes libres, se ha autoflagelado, recordemos la Guerra Civil atroz en la que los ejércitos del sur y el norte se enfrentaron por los derechos de los negros y en contra de la esclavitud; sin embargo, aún en nuestros días esta nación sigue dividida de acuerdo con las razas y castas. México ha sido victimado por nuestro vecino del norte en varias ocasiones, y las más duras sucedieron entre 1821 y 1853 y nos costaron la pérdida de la mitad de nuestro territorio, más de quinientos mil kilómetros cuadrados, cuya pérdida mayor sucedió en la dictadura del General Santa Anna.
La venta de nuestros territorios, que nos pagaron con “espejitos” y su política intervencionista se ha desplegado en todo el mundo, así vinieron por ejemplo la primera y segunda Guerras mundiales, Corea, y Vietnam; y la Guerra del Golfo, y su intervencionismo en el Medio Oriente y en Siria, hoy en las Coreas, siempre Estados Unidos ha sido un Estado intervencionista que coarta las libertades creyéndose gestor de la “libertad”, pero alguna vez John F. Kennedy se preguntó: ¿Por qué el mundo odia tanto a los Estados Unidos?¡qué ingenuidad!
Esta nación que se ha ufanado de ser captora de inmigrantes libres, se ha autoflagelado, recordemos la Guerra Civil atroz en la que los ejércitos del sur y el norte se enfrentaron por los derechos de los negros y en contra de la esclavitud; sin embargo, aún en nuestros días esta nación sigue dividida de acuerdo con las razas y castas. México ha sido victimado por nuestro vecino del norte en varias ocasiones, y las más duras sucedieron entre 1821 y 1853 y nos costaron la pérdida de la mitad de nuestro territorio, más de quinientos mil kilómetros cuadrados, cuya pérdida mayor sucedió en la dictadura del General Santa Anna.
La venta de nuestros territorios, que nos pagaron con “espejitos” y su política intervencionista se ha desplegado en todo el mundo, así vinieron por ejemplo la primera y segunda Guerras mundiales, Corea, y Vietnam; y la Guerra del Golfo, y su intervencionismo en el Medio Oriente y en Siria, hoy en las Coreas, siempre Estados Unidos ha sido un Estado intervencionista que coarta las libertades creyéndose gestor de la “libertad”, pero alguna vez John F. Kennedy se preguntó: ¿Por qué el mundo odia tanto a los Estados Unidos?¡qué ingenuidad!
Hoy en día no sólo odiamos a los Estados Unidos, a esa parte política de EU, sino que además odiamos a un hombre impresentable, cuya mente raya en la esquizofrenia ¡inconmensurablemente perverso!
Desde hace dos años hay encarcelados inmigrantes en esas inhumanas condiciones en el vecino país, particularmente los niños, quienes en muchas ocasiones son usados como “burritos” o “mulas” para traslado de drogas, y esto se debe a que ellos están en el limbo jurídico. Recientemente se separaron de sus padres a niños desde bebés hasta jovencitos de 12 o 14 años de edad son latinoamericanos, sudamericanos y por supuesto mexicanos quienes quedan varados en esa franja de migración tan dañina para todos nosotros.
Estas circunstancias, que no son nuevas en el vecino país, llevan a cientos de niños que viajan sin adultos a que hoy sean carne de cañón de organizaciones no gubernamentales y de políticos tanto mexicanos como estadounidenses que no han reaccionado ni a tiempo, ni adecuadamente. La pregunta es ¿por qué las instituciones civiles y sociales de migrantes que ya están con papeles en la nación vecina no reaccionan ante tantas agresiones humanitarias?. La propuesta del gobierno estadounidense y de las organizaciones no gubernamentales, dicen, será, colocar a estos niños de todos nosotros en hogares substitutos, que a la larga pudieran ser incubadoras de una semilla de rencor de estos latinoamericanos que sabrán su origen y reaccionarán. Donald Trump afirma que México no los ayuda y que deja pasar a los “bad mens” que violan, asaltan y matan. Mucho cuidado deberá tener que él mismo con estas acciones perversas, en contra de lo más tierno de la humanidad, que son los niños, esté gestando su propia aniquilación como nación con muchos más “bad mens”. Con los niños no, nunca más señor Trump.
Mariana Recamier
El
conflicto entre republicanos y demócratas en EU ha impedido que se revoque la
reforma migratoria implementada por Obama, y mientras esto no suceda, Trump
seguirá imponiendo el programa de “Tolerancia Cero” a los inmigrantes ilegales
Jun 20, 2018
©
Los niños son la moneda de cambio
de Donald Trump para acordar una nueva ley sobre migración en Estados Unidos.
El presidente estadounidense
culpó a los legisladores demócratas por la separación de las familias. El líder
declaró que separó a niños de sus padres debido a que la bancada contraria a su
gobierno no aprueba ninguna política migratoria.
La política de Tolerancia Cero es la
que está provocando que miles de niños sean detenidos en la frontera y
apartados de sus padres
Las separaciones de familias
incrementaron desde inicios de mayo del presente año, cuando Jeff Sessions,
ministro de Justicia, anunció que todos los migrantes que pasaran ilegalmente a
Estados Unidos serían arrestados, aunque se encuentren acompañados de menores.
Los infantes no pueden ser
enviados a la prisión donde se encuentran sus familiares, lo que conduce a la
separación. Por lo que desde entonces cerca de mil 995 menores de edad fueron
apartados de sus padres, de acuerdo a los casos reportados por el Departamento
de Seguridad Interior de Estados Unidos.
El secretario de Relaciones
Exteriores, Luis Videgaray, detalló ayer que hasta ahora se identificaron a 21
niños mexicanos alejados de sus familias.
Arlene Ramírez Uresti, doctora en
relaciones internacionales, explicó que la política de “Tolerancia Cero” es una
consecuencia de la falta de revocación de la reforma migratoria.
La especialista detalló que las
decisiones recientes del gobierno estadounidense sobre los niños migrantes
fueron provocadas porque el expresidente Barack Obama cambió las políticas
migratorias, no obstante, la figura del ejecutivo no tiene la autorización en
Estados Unidos para hacer reformas de este tipo.
En este sentido, Trump prometió
desde su campaña que iba a revocar las reformas de Obama por ser
anticonstitucionales y porque el expresidente no fue castigado en su momento
por esa extralimitación de funciones.
“Lo que quiere Trump es presionar
lo suficiente como para que los demócratas cedan a una limitación de la reforma
migratoria… Mientras los demócratas no apoyen la revocación, él va seguir con
el tema de “Tolerancia Cero”, dijo la doctora en relaciones internacionales.
Ramírez Uresti declaró que es
grave mantener la reforma migratoria como se encuentra actualmente porque viola
la Carta Magna de Estados Unidos y el equilibrio entre los tres poderes.
“Hay un sistema en los Estados
Unidos que se llama check and balance y ese sistema hace que los tres poderes
de la Unión tengan un equilibrio entre ellos. No solamente se está faltando al
check and balance y la parte de equilibrio de poder, sino que además se generó
en su momento un sobreejercicio de funciones del Poder Ejecutivo”, argumentó la
internacionalista.
Estos estira y afloja políticos
tienen un límite temporal. El presidente de Estados Unidos tiene hasta el 15 de
julio para que el Congreso pueda revocar la reforma migratoria e iniciar un
debate sobre la nueva ley.
Por otra parte, la especialista
explicó que lo que sucede actualmente con las familias migrantes está estipulado
en la legislación estadounidense.
“En Estados Unidos una persona
que entra con un estatus migratorio indocumentado tiene que ser detenida sin
importar su edad y llevada a un centro de detención separada de sus padres […]
Es grave y sobre todo en las condiciones en las que están en este momento, pero
es legal”, dijo Ramírez Uresti.
La doctora en relaciones
internacionales recordó que las deportaciones no son un fenómeno. Comenzaron
con el expresidente Ronald Reagan en 1986 y continúan aplicándose de la misma
forma hasta la actualidad.
No obstante, en esta ocasión, los
niños pueden ser dados en adopción si permanecen por mucho tiempo en los
albergues o centros de detención.
“Los menores pasan a ser parte de
la custodia del Estado con la justificación de salvaguardar los derechos de los
menores. El Estado los toma como prioridad y aquí lo complicado es que el menor
puede ser dado en adopción si excede un periodo y así lo determinan las
autoridades”, concluyó la especialista.
INDIGNACIÓN MUNDIAL
Organismos internacionales y
autoridades de diferentes países han demostrado que no están de acuerdo con las
separaciones de las familias migrantes en Estados Unidos.
Zeid Ra’ad Al Hussein, el alto
comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, dijo que considera que la
separación de padres e hijos migrantes es una política abusiva e inadmisible.
“La idea de que un Estado intente
disuadir a los padres [de entrar indocumentados al país] cometiendo este abuso
contra los niños es inadmisible. Insto a Estados Unidos a poner fin
inmediatamente a esta práctica”, declaró el comisionado este lunes.
Las imágenes y audios difundidos de
los niños migrantes detenidos en la frontera sur de Estados Unidos provocaron
que en todo el mundo se criticara al gobierno norteamericano
También llamó al gobierno
estadounidense a ratificar la Convención sobre los Derechos del Niño y a
hacerla centro de sus leyes y políticas nacionales. Este tratado protege los
derechos fundamentales de la infancia en casi 200 países.
En el mismo tenor, Henrietta
Fore, directora ejecutiva de UNICEF, afirmó que la detención y la separación
familiar son experiencias traumáticas que pueden situar a los niños más
vulnerables frente a la explotación y el abuso.
Asimismo, el secretario de
Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, expresó ayer la más categórica y
enérgica condena a la política de separación de familias migrantes.
El canciller afirmó que ésta es
una acción cruel e inhumana que claramente representa una violación a los
derechos de los migrantes y pone en situación de vulnerabilidad a niñas y
niños.
“No podemos permanecer
indiferentes ante una situación inhumana y cruel como la separación de familias
en la frontera. Hacemos un llamado al gobierno de Estados Unidos, al más alto
nivel, para que reconsidere esta política y dé prioridad al bienestar y los
derechos de las niñas y los niños”, declaró el secretario de Relaciones
Exteriores.
Además, Videgaray anunció que ya
se comunicó con el secretario de Estado de la Unión Americana, Mike Pompeo, y
con la secretaria de Seguridad Interna de ese país, Kirstjen Nielsen, a Los
niños que permanecen mucho tiempo en los centros de detención pueden ser
puestos en adopción. Foto: AP quienes expresó el rechazo del gobierno de México
a la política de separación de familias migrantes en la frontera.
Agregó que a través de la
Embajada de México en Washington se entregó una nota al gobierno de Estados
Unidos en la que se expresa esta condena de forma oficial.
El alto comisionado de la ONU para
los Derechos Humanos dijo que considera que la separación de padres e hijos
migrantes es una política abusiva e inadmisible
Por otra parte, las instituciones
nacionales de protección a las garantías fundamentales de cinco países
solicitaron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que exija
al gobierno estadounidense interrumpir la separación de familias migrantes.
La Comisión Nacional de los
Derechos Humanos (CNDH) de México y sus equivalentes de Colombia, Ecuador,
Guatemala y Honduras enviaron un comunicado al organismo interamericano para
que llame a la administración de Donald Trump a adoptar todas las medidas
necesarias para proteger los derechos de la niñez.
CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS
Especialistas en psicología y
pediatría afirman que las familias que son separadas por la política de
“Tolerancia Cero” pueden cambiar su forma de comportarse, ya que tras vivir un
acontecimiento de esta naturaleza, los niños, adolescentes y adultos
desarrollan depresión, ansiedad y problemas para relacionarse con las
autoridades.
Estudios de migrantes detenidos han
demostrado que tanto los niños como los padres pueden sufrir síntomas físicos y
emocionales negativos al ser detenidos y separados como ansiedad, depresión y
estrés postraumático
“Un niño que es separado de su
familia va a tener sentimientos de abandono y de rechazo. Estos eventos que son
traumáticos en un momento, pueden llegar a afectarles a largo plazo”, afirma
Valeria Scalisse García, psicóloga que hace acompañamiento psicosocial en la
organización de atención a migrantes Sin Fronteras.
De acuerdo con la psicóloga, los
niños pequeños que tienen entre dos y diez años de edad pueden desarrollar
problemas cognitivos y de seguridad después de ser detenidos por su estatus
migratorio.
La especialista en psicología
agrega que los menores de edad más jóvenes no entienden la razón por la que son
separados de sus padres y esto provoca sensación de abandono.
“Cuando se le separa de su padre
o madre, el niño solamente siente que está abandonado y eso puede repercutir en
el autoestima”, dice Scalisse García.
Los niños que tienen entre dos y diez
años de edad pueden desarrollar problemas cognitivos y de seguridad después de
ser detenidos por su estatus migratorio
En cambio, la acompañante
psicosocial aseguró que un adolescente que es detenido en una estación
migratoria desafía más a las figuras de autoridad después de este incidente y a
largo plazo puede tener problemas para relacionarse.
“No va seguir las reglas sociales
y justamente eso puede llevar a afectar en cómo se pueden relacionar con las
personas”, detalla.
La integrante de Sin Fronteras
agregó que los adultos migrantes que viven este tipo de experiencias también
rechazan a la autoridad.
“No porque quieran, sino porque
justamente sienten que sus derechos no están siendo válidos porque han pasado
por situaciones traumáticas”, explica la psicóloga.
La especialista mencionó que los
adultos también sufren depresión y ansiedad cuando son detenidos. La psicóloga
aclaró que dependiendo de la historia de cada individuo este puede desarrollar
trastornos o no.
En el mismo sentido, la
Asociación Estadounidense de Pediatras advirtió sobre los daños psicológicos
irreparables que puede infligir la separación familiar en los niños.
“Este tipo de experiencia
altamente estresante puede interrumpir la construcción de la arquitectura
cerebral de los niños. La exposición prolongada al estrés grave, conocido como
estrés tóxico, puede tener consecuencias para la salud de por vida”, cita un
comunicado de la asociación.
Los menores no entienden la razón por
la que son separados y esto provoca sensación de abandono
El documento añade que los
estudios de migrantes detenidos han demostrado que los niños y los padres
pueden sufrir síntomas físicos y emocionales negativos de la detención,
incluida la ansiedad, la depresión y el trastorno de estrés postraumático.
Imelda García
La
indignación del mundo frente a las políticas migratorias de Donald Trump como
el programa “Tolerancia Cero” se hizo presente luego de que un video y diversos
audios mostraran las violaciones a los derechos humanos que se cometen en la
frontera sur de Estados Unidos, donde familias son separadas y los niños
encerrados en jaulas metálicas
Jun 20, 2018
El llanto de los niños migrantes
separados de sus padres es desgarrador. Las imágenes de los menores acostados
en el suelo y encerrados en grandes jaulas provocaron furia e indignación.
“Yo no quiero que paren a mi
papá; no quiero que lo deporten”, es la primera frase que se escucha decir
entre lágrimas a Alison Jimena Valencia Madrid, una niña de 6 años que fue
separada de su mamá la semana pasada y cuya grabación fue dada a conocer por la
organización ProPublica.
En dicha grabación se escucha el
llanto desgarrador de otros niños, que claman la presencia de su papá o su
mamá, o incluso de una pequeña que pide que le llamen a su tía, de quien se
sabe su número telefónico, para que vaya a recogerla.
Escuchar a los niños fue la gota que
derramó el vaso. En Estados Unidos, el tema ya llevaba varios días siendo
objeto de polémica en la prensa y entre políticos demócratas y republicanos; en
México, fue este lunes que el tema se hizo viral en redes sociales y hasta ayer
el Gobierno mexicano se pronunció al respecto.
La separación de familias comenzó
a ocurrir en Estados Unidos hace meses, cuando el presidente Donald Trump
decidió endurecer las medidas contra los migrantes indocumentados con un
programa llamado “Tolerancia Cero”.
Aunque el tema ya había sido
planteado en marzo del 2017, apenas algunas semanas después de que Trump había
tomado posesión, empezó a tomar dimensiones importantes hasta este año, cuando
las autoridades comenzaron a ser cuestionadas por esa política.
El 7 de mayo pasado, Jeff
Sessions, fiscal general de los Estados Unidos, declaró que todas las familias
que entren ilegalmente a territorio estadounidense serán separadas.
“No queremos separar familias,
pero no queremos que las familias vengan a la frontera ilegalmente (…) si
contrabandea un niño, le procesaremos, y el niño será separado de usted como lo
requiere la ley”, dijo Sessions en un anuncio oficial.
A partir de entonces, la tensión
política por el tema de la migración creció en Estados Unidos.
En México, sin embargo, el tema
no fue abordado por ninguna autoridad gubernamental. Las negociaciones del
Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se llevaban a cabo
normalmente, mientras en la frontera norte niños mexicanos y centroamericanos
eran separados de sus familias y encerrados en jaulas.
LA POLÉMICA EN ESTADOS UNIDOS
Marco Antonio Muñoz era un hombre
de 39 años que intentó cruzar a Estados Unidos junto a su esposa y su hijo de 3
años. Los tres fueron detenidos el 11 de mayo en Texas y, como parte de la
política “Tolerancia Cero”, la familia fue separada.
Según las autoridades
estadounidenses, Marco comenzó a tener un comportamiento violento, por lo que
lo trasladaron a una cárcel en el condado de Starr, en Texas. Dos días después,
Marco apareció muerto en su celda; las autoridades migratorias dijeron que se
había suicidado.
El caso, conocido semanas
después, prendió las alertas sobre lo que ocurría en la frontera sur de Estados
Unidos. Reportes periodísticos comenzaron a develar el drama de las familias
separadas.
Aunque en la administración del
expresidente Barack Obama aumentó el número de detenciones y deportaciones, por
lo regular se daba clemencia a las personas que llegaban con menores o a las
familias
La postura de la administración
de Donald Trump, en cambio, se endureció. Jeff Sessions, fiscal general de los
Estados Unidos, incluso dijo que la medida se justificaba con principios
bíblicos.
“Venir con niños ya no los hace
inmunes al arresto y al proceso legal”, dijo Sessions en un discurso el 15 de
junio.
“Citaré al apóstol Pablo en su
decreto claro y sabio en la carta a los Romanos, capítulo XIII: Las leyes del
gobierno deben obedecerse porque Dios las ha decretado con el propósito del
orden”, afirmó el fiscal de Estados Unidos.
Esa declaración provocó que
medios críticos del gobierno estadounidense levantaran la voz.
Horas después, Jim Acosta,
corresponsal de CNN en la Casa Blanca, cuestionó con dureza a Sarah Sanders,
vocera de la Casa Blanca, sobre las declaraciones del fiscal estadounidense.
“No tengo conocimiento de las
declaraciones del fiscal; pero lo que sí puedo decir es que es bíblico
asegurarse que la ley se cumpla”, le respondió Sanders.
Tras un diálogo tenso, Sanders
indicó que la culpa de la separación de las familias es de los demócratas,
quienes no han solucionado las fallas y los vacíos que hay en las leyes
migratorias.
El fin de semana se permitió que
congresistas y medios de comunicación acudieran a los centros de reclusión
donde se mantiene a los menores.
La Patrulla Fronteriza reveló
imágenes de esa visita y de los centros de reclusión donde se observa a los
niños dentro de jaulas. La noche del lunes, la organización ProPublica dio a
conocer el audio donde se escuchaba a los niños llorando en los centros de
detención
“Los demócratas son el problema.
No les importa el crimen y quieren que los inmigrantes ilegales, sin importar
qué tan malos sean, derramen e infesten a nuestro país.
Siempre debemos arrestar a las
personas que ingresan ilegalmente a nuestro país. De los 12 mil niños, sus
padres envían a 10 mil en un viaje muy peligroso, y sólo 2 mil están con sus
padres, muchos de los cuales han tratado de ingresar ilegalmente a nuestro país
en numerosas ocasiones”, escribió ayer Donald Trump (@ realDonaldTrump) en su
cuenta de Twitter.
Desde ahí llamó a los
congresistas a cambiar las “ridículas y obsoletas leyes” de migración; en
ningún momento reconoció que se trata de una política impulsada por su propio
gobierno.
A raíz de las imágenes y los
audios, el escándalo creció y alcanzó niveles internacionales.
México reaccionó oficialmente
hasta ayer, cuando condenó la separación familiar; pero acotando que el país
respeta las decisiones de política migratoria de los Estados Unidos.
20
de junio de 2018 • 08:19
Una
nueva polémica tiene en el ojo de la tormenta al gobierno del presidente deEstados Unidos , Donald Trump . El republicano, quien desde su campaña se mostró duro respecto
del control en las fronteras y que quiere levantar un muro en el límite
con México , puso en práctica una medida que separa a padres e hijos. Aquellos
inmigrantes que intentan entrar al país de forma ilegal son apresados y sus
hijos, menores, derivados a centros de asistencia.
Los audios de esos centros que salieron a la luz ayer,
en los que se escucha el sufrimiento de los niños, los llantos, la
desesperación por volver junto a sus familiares, pusieron al problema en las
portadas de todos los medios y en evidencia la crueldad de la medida de
"tolerancia cero" de la administración del magnate.
Los campos de refugio en la
frontera Fuente: Reuters - Crédito: Mike Blake
Ayer,
la presentadora de la cadena MSNBC, Rachel Maddow,
estaba al aire cuando se puso a hablar sobre este tema y no pudo contener la
tristeza ni las lágrimas. Dijo: "Esto acaba de salir de AP. Es increíble.
Los oficiales de la administración Trump estuvieron mandando a bebes y otros
niños pequeños...". Entonces, interrumpió su discurso visiblemente
angustiada. Se rio nerviosa. Intentó seguir: "A al menos tres...". No
pudo. Pidió a la producción que ponga un gráfico al aire pero no resultó.
Continuó: "Refugios en el sur de Texas". Terminó allí. Pidió perdón y
se despidió con el llanto en la garganta.
La
reacción de la periodista no sorprende. Fueron muchos los políticos y los
reporteros que denunciaron la brutalidad de la decisión del republicano, que
busca ejercer presión con esta política para que el Congreso acepte cambiar la
ley sobre migración, algo que busca desde que llegó a la Casa Blanca .
Niños acostados sobre colchonetas, agrupados entre rejas, sus
llantos de desesperación. Sus historias reflejan la política de “cero
tolerancia” de la administración de Donald Trump, lo que generó indignación
dentro y fuera del país. En palabras del cura y activista de los derechos de
los migrantes, Alejandro Solalinde Guerra, esto demuestra que el gobierno de
Estados Unidos rompió todos los límites éticos.
Imaginemos la desproporción, dice Solalinde al comparar a Trump
y a los menores atrapados entre fronteras: el hombre más poderoso de la Tierra
se ensaña con niños migrantes; víctimas de sus decisiones políticas. Para él,
la administración estadounidense violentó a los niños al separarlos de su
familia, “enjaularlos y ponerlos de esa manera, tratarlos como si fueran
perros”.
“Es un daño enorme y no solo para los niños. Quitarles a su
padre, a su madre… Si cuando somos grandes aún nos acordamos de nuestra
madre…”, lamenta el defensor de migrantes.
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció a principios de abril la política de
“cero tolerancia” y ordenó procesar judicialmente a cualquier indocumentado
detenido, una medida para frenar la llegada de miles de familias que en la
frontera sur se entregan a las autoridades para pedir asilo.
Pero fue en mayo cuando el funcionario advirtió que los menores
iban a ser separados de sus padres: “Si contrabandea a un niño, entonces lo
imputaremos y ese niño será separado de usted como lo exige la ley… Si no le
gusta, entonces no contrabandee niños por nuestra frontera”, amenazó.
Bajo esta política, desde el 5 de mayo hasta el 9 de junio de
este año, un total de 2,342 niños fueron separados de sus padres, de acuerdo
con cifras del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en
inglés) y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).
Tras la avalancha de críticas de organismos nacionales e
internacionales, Trump firmó el 20 de junio un decreto que revierte la
separación familiar en el que no especifica cómo se aplicará la decisión y
cuándo se reunirán los infantes con sus familiares.
El mandatario culpó a la bancada demócrata de la división
familiar y advirtió: “Vamos a tener fronteras muy, muy fuertes, pero vamos a
mantener a las familias juntas”. Por su parte, la primera dama, Melania Trump,
realizó el jueves una visita a la ciudad de McAllen, en Texas, donde recorrió
un albergue para niños inmigrantes.
Solalinde resume la actitud del presidente en una línea: “Él ha
roto con todo el mundo porque odia a todo el mundo”. La imagen de Estados
Unidos, lo bueno que hubiera tenido, se ha hecho pedazos. Con todo el mundo ha
destruido la relación, lo mismo que la imagen de su país, insiste.
El fundador del albergue Hermanos en el Camino asegura que ahora
es el turno de la población solidaria blanca no supremacista. Les toca
organizarse también a los migrantes en Estados Unidos, residentes que tienen ya
nacionalidad. No solo para protestar, no. Tienen que interponer denuncias,
ellos lo pueden hacer, les pide.
Y eso ha sucedido. El jueves, Bob Ferguson, fiscal general del
estado de Washington presentó una demanda ante una corte federal estadounidense
contra la política de Trump, a la que se adhirieron los estados de
Massachusetts, California, Illinois, Maryland, Oregon, Nuevo México,
Pensilvania, Iowa, Nueva Jersey y Minnesota.
EL PAPEL DE MÉXICO
Cuatro días después de que se publicara la primera
cifra de migrantes separados de sus familias, el secretario de Relaciones
Exteriores, Luis Videgaray, calificó como una acción cruel e inhumana e informó
de la entrega de una nota diplomática al gobierno de Estados Unidos.
Videgaray afirmó que se había identificado a 21
niños mexicanos, solo el 1 por ciento de todos los que reportan las autoridades
estadounidenses.
Para Solalinde, se trata de una respuesta hipócrita
por parte de las autoridades: “Aunque fuera uno… nos tiene que doler a los
mexicanos”. Además, agrega, nos tienen que doler más todavía los hermanos
centroamericanos “porque son nuestros hermanos más desprotegidos a quienes les
hemos volteado la espalda y a quienes les hemos traicionado. Este gobierno, y
no otro, ha sido un gobierno ojete con ellos”.
México es una de las principales vías de acceso de los migrantes
que buscan ingresar en Estados Unidos pero, dice el activista, el gobierno
trata migrantes de acuerdo con compromisos que “en lo oscurito hace con Estados
Unidos. Los reprime, los detiene arbitrariamente, los encarcela y los deporta
expeditamente. México sí es fiel a su patrón que es Estados Unidos porque para
solapar le ha dado la espalda a sus propios hermanos. Es un gobierno
humanamente traidor y, obviamente, también traidor a Dios”.
A pesar del panorama, Solalinde es optimista con la situación de
los niños migrantes. Ellos están haciendo pedazos la imagen de Donald Trump.
Estos niños van a ganar. Los migrantes van a ganar a largo plazo y estos niños
van a ganar la batalla sin hacer nada, simplemente exhibiendo a este hombre con
todo su abuso, su prepotencia ante todos estos inocentes, esto lo va a tronar a
él”, concluye.
Melania Trump desata polémica por chaqueta con
mensaje: “Realmente no me importa”
FOTOS: La Primera Dama utilizó el atuendo durante
su viaje a instalación donde hay niños inmigrantes detenidos
Durante su viaje a Texas para visitar un centro
donde hay niños inmigrantes separados de sus padres, la Primera Dama lució una
chaqueta con el mensaje: “Realmente no me importa, ¿a ti?”.
Llegó a Joint Base Andrews en Maryland con la
chaqueta verde con capucha de $39 dólares de Zara, informó el Daily
Mail.
Ella se la quitó antes de llegar a McAllen, Texas,
para recorrer
un centro de detención, como parte de las
acciones de la Casa Blanca de control de daños por la separación de infantes de
sus padres.
Su portavoz, Stephanie Grisham, dijo
que la Primera Dama no enviaba un mensaje con la chaqueta.
“Es una chaqueta. No hubo un mensaje oculto.
Después de la importante visita de hoy a Texas, espero que esto no sea en lo
que los medios elegirán enfocarse”,
dijo.
Melania Trump fue señalada por impulsar al
presidente Donald
Trump a terminar con su política
contra los niños que desató críticas nacionales e internacionales, lo que
derivó en una orden ejecutiva.
Grisham dijo que la Primera Dama expresó su deseo
de viajar a la frontera antes de que el presidente Trump firmara una orden
ejecutiva, indicó el New York Post.
“Ella quiere ver lo que está sucediendo por sí
misma y quiere prestar su apoyo, orden ejecutiva o no”, dijo Grisham.
En redes sociales hubo decenas de mensajes que
destacaron la decisión de la exmodelo de vestir esa chaqueta: “Realmente
vistió una chaqueta ‘realmente no me importa’ en su camino a visitar niños
inmigrantes en jaulas”, apuntó Palmer Report.
Melania
Trump really did wear an "I really don't care" jacket while on her
way to visiting immigrant kids in cages http://www.palmerreport.com/analysis/jacket-melania-trump-care/10967/ …
Melania Trump really did wear an “I really don’t care”
jacket while on her way to visiting immigr...
“¿Quién luce peor esta declaración? ¿La chaqueta de
Melania Trump o toda la presidencia de Donald Trump?”, apuntó Aparna Nancherla.
Sobre el mapa de centros de niños inmigrantes
Cómo y por qué mapeamos los centros
donde están los niños inmigrantes y cómo puedes ayudarnos a investigarlos
June 27, 12 p.m. EDT
Trump’s
Immigration Policy at the Border
ProPublica encontró y mapeó 97 instalaciones con niños inmigrantes,
incluidos refugios y centros de acogida. A 26 de junio, un total de 2,047 niños
siguen separados de sus padres tras haber cruzado la frontera. Están detenidos
en las mismas instalaciones que unos 8,886 niños inmigrantes que cruzaron la
frontera solos antes de que la política de “tolerancia cero” fuera anunciada.
Las instalaciones incluyen Casa Padre, un refugio ubicado en un gran
edificio donde solía haber un Walmart en Brownsville (Texas) y que alberga a
1,450 niños; una ciudad-carpa recién construida cerca de la frontera en
Tornillo (Texas), donde las temperaturas actualmente alcanzan un máximo de 104
grados (40°C); casas rurales de estilo Tudor en el norte del estado de Nueva
York, y un refugio en un antiguo YWCA en el centro de Portland, Oregon. Hay
refugios en los centros de ciudades principales como Houston, Phoenix, Tucson y
El Paso. Otros están en áreas residenciales. Es probable que haya uno cerca de
ti. Ingresa tu código postal y verifícalo aquí.
Descubrimos que estas instalaciones están administradas por una
combinación diversa de organizaciones, desde la gran organización sin fines de
lucro Southwest Key, que opera más de 30 refugios en Arizona, Texas y
California, hasta pequeñas agrupaciones religiosas que albergan a tan solo 12
niños.
¿Por qué publicamos
las direcciones de los centros?
Los centros de detención y refugios para inmigrantes están en (o cerca
de) muchas grandes ciudades y en suburbios de un total de 17 estados.
Publicamos los nombres y las direcciones para que los lectores puedan
entender su proximidad a las instalaciones y puedan ver cómo se ha repartido a
los niños inmigrantes por todo el país. La información que usamos para
encontrar estos refugios estaba a disposición del público, ya sea en registros
públicos o en reportes de medios de comunicación. Este mapa agrega
especificidad a la información ya publicada por el Departamento de Salud y
Servicios Humanos de Estados Unidos, que hasta ahora se ha negado a
proporcionar información básica como el número exacto de instalaciones que
albergan a niños inmigrantes.
Hemos encontrado 97
instalaciones donde están los menores inmigrantes y hemos mapeado 76 de ellas.
Ayúdanos a descubrir más sobre los centros y albergues y sobre los niños que
están en ellos.
Esta transparencia es vital para garantizar la seguridad de los menores
no acompañados y de los niños separados de sus padres, y ayuda a asegurar que
las agencias gubernamentales que supervisan este proceso sean responsables de
sus propias acciones.
Pero lo más importante: estamos publicando esta información para que
puedas ayudarnos a completar información que nos ayudará a reportear, dar
seguimiento a los menores detenidos y a explicar el funcionamiento de un
sistema de detención que a menudo es opaco.
Cómo puedes
ayudarnos:
Tenemos muchas preguntas: ¿quién opera estos centros? ¿Cómo es trabajar
en uno de ellos? ¿Cuántos niños hay en cada instalación? ¿De dónde proceden
estos niños? ¿Cuánto tiempo han estado allí? ¿Cómo son las condiciones en estos
centros? ¿Cuánto tiempo transcurre hasta que los niños se reúnen otra vez con
sus familias?
Para obtener información completa de las instalaciones y de los niños en
ellas, te pedimos ayuda. Hay dos formularios, en español y en inglés, que los
lectores pueden utilizar para mandar información que nos ayude a investigar
este tema crucial.
¿Conoces a un menor no acompañado o a
un niño que fue separado de sus padres en la frontera de Estados Unidos y
México? Puedes compartir más detalles de forma segura en ‘Conozco a un niño
en un centro’. Este formulario está abierto a todo el mundo: familias, abogados y
organizadores que puedan ayudarnos a identificar quién está dónde.
¿Eres un empleado o un exempleado de una de estas instalaciones? ¿Tienes
más información o sabes de la ubicación de un centro que aún no ha salido a la
luz? ¿Has sido detenido en uno de estos lugares? Puedes compartir más detalles
de forma segura en ‘[Sé algo sobre un centro](Sabes algo de un centro de detención
o de un refugio de niños inmigrantes)’.
Además, siempre puedes enviarnos un correo electrónico a
border@propublica.org o enviarnos un mensaje de texto al 347-244-2134 con otras
pistas o preguntas. También puedes leer nuestra guía sobre cómo mandarnos
pistas de forma segura.
Cómo elaboramos este
mapa (metodología):
Hemos utilizado una combinación de bases de datos estatales y federales
para encontrar estas instalaciones. Hemos verificado las mismas con reportes de
medios de comunicación locales y hemos contactado a agencias gubernamentales
para preguntarles sobre los servicios provistos en ellas y sobre su capacidad.
Realizamos búsquedas en la base de datos Tracking Accountability in
Government Grants System (TAGGS, por sus siglas en inglés) del Departamento de
Salud y Servicios Humanos para obtener los subsidios otorgados a organizaciones
que albergan a menores no acompañados. Cruzamos estos con las juntas de
licencias estatales que monitorean las instalaciones de cuidado infantil y los
hogares residenciales para menores. Comparamos estos con artículos de medios de
comunicación locales que han cubierto estas instalaciones, a menudo a raíz de
quejas o denuncias de abuso. Hemos mapeado 28 instalaciones operadas por
Southwest Key, Inc. Program, a la que solicitamos que confirmara la lista. La
organización declinó la petición, citando “razones de seguridad”, aunque ha
dicho públicamente que actualmente opera 26 de estas instalaciones.
Ayúdanos a completar
los espacios en blanco sobre estas instalaciones
Encontramos 21 instalaciones y organizaciones que albergan a niño/as
inmigrantes, pero cuyas direcciones no pudimos confirmar. Háznos saber si
tienes más información sobre estos centros.
Encontramos 21 instalaciones y organizaciones que albergan a niño/as inmigrantes,
pero cuyas direcciones no pudimos confirmar. Haznos saber si tienes más
información sobre estos centros.
Nombre
|
Capacidad
|
Tipo
|
Dirección
|
Ciudad
|
Codigo
Postal
|
Estado
|
Número de
teléfono
|
Unnamed facility operated by Rite of Passage
|
Facility
|
Arizona
|
1-800-215-1259
|
||||
Unnamed facility operated by Rite of Passage
|
Facility
|
Arizona
|
1-800-215-1259
|
||||
Noank
Community Support Services
|
12
|
Facility
|
Groton
|
6340
|
Connecticut
|
860-333-1623
|
|
Catholic Charities’ Msgr. Bryan Walsh Children’s Village
|
Facility
|
Cutler
Bay
|
Florida
|
305-380-0141
|
|||
Unnamed facility operated by Heartland Alliance
|
Facility
|
Beverly
|
Illinois
|
312-660-1300
|
|||
Unnamed facility operated by Heartland Alliance
|
Facility
|
Chicago
|
Illinois
|
312-660-1300
|
|||
Unnamed facility operated by Heartland Alliance
|
Facility
|
Chicago
|
Illinois
|
312-660-1300
|
|||
Unnamed facility operated by Heartland Alliance
|
Facility
|
Chicago
|
Illinois
|
312-660-1300
|
|||
Unnamed facility operated by Heartland Alliance
|
Facility
|
Chicago
|
Illinois
|
312-660-1300
|
|||
Unnamed facility operated by Heartland Alliance
|
Facility
|
Chicago
|
Illinois
|
312-660-1300
|
|||
Unnamed facility operated by Heartland Alliance
|
Facility
|
Chicago
|
Illinois
|
312-660-1300
|
|||
Casa Esperanza Unaccompanied Children's Shelter
|
Facility
|
Des
Plaines
|
Illinois
|
847-294-1999
|
|||
Casa San Francisco Unaccompanied Children's Shelter
|
Facility
|
Des
Plaines
|
Illinois
|
847-294-1999
|
|||
Samaritas
|
Long
Term Foster Care
|
Detroit
|
Michigan
|
313-823-7700
|
|||
Catholic
Family Center
|
Long
Term Foster Care
|
Rochester
|
14604
|
New
York
|
585-546-7220
|
||
Catholic
Guardian Charities Crotona
|
44
|
Facility
|
Bronx
|
New
York
|
212-371-1000
|
||
Lutheran
Services Carolinas
|
Transitional
Foster Care
|
Salisbury
|
28145
|
North
Carolina
|
704-637-2870
|
||
BCFS Health and Human Services San Antonio
|
110
|
Facility
|
San Antonio
|
78232
|
Texas
|
800-830-2246
|
|
Friends
of Youth
|
Kirkland
|
98034
|
Washington
|
425-869-6490
|
|||
Catholic Church in Western Washington
|
Long
Term Foster Care
|
Tacoma
|
Washington
|
||||
YouthCare
- Casa de los Amigos
|
Facility
|
Seattle
|
Washington
|
206-694-4500
|
En colaboración con:
- Animal Político (México
- )
- BuzzFeed News
- El Faro (El Salvador)
- Frontline
- The Intercept
- Plaza Pública (Guatemala)
- The Texas Tribune
- Univision News
Claire Perlman y
Alex Mierjeski contribuyeron a reportear esta historia.
Traducido por María
Sánchez Díez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario