JEREMY SCAHILL
Periodista de investigación estadounidense «Blackwater es el cuerpo paramilitar de Bush, su guardia pretoriana»
El autor de un libro sobre el auge del «mayor ejército
mercenario» afirma que este está «por encima de la ley» y actúa con total
impunidad en Irak
- Autor:
- Enrique Clemente|La Voz
- Fecha de publicación:
- 11/5/2008
«Blackwater es el cuerpo paramilitar especial del presidente
Bush, una especie de guardia pretoriana en su guerra global contra el terror».
Así define a esta empresa de mercenarios el periodista de investigación
estadounidense Jeremy Scahill, de 33 años, colaborador habitual de la revista
progresista The Nation. Se acaba de publicar la traducción en español
Blackwater. El auge del ejército mercenario más poderoso del mundo (Paidós), un
impresionante libro sobre el imparable ascenso de una pequeña empresa privada,
creada en 1997 en Carolina del Norte, que ha hecho fortuna prestando sus
servicios en Irak, donde actúa sin control y con total impunidad. «La guerra se
ha convertido en un negocio, que consiste en sacar dinero público para pagar a
empresas privadas», concluye Scahill, que revela que Blackwater lleva ganados
1.200 millones de dólares en Irak.
-¿Ante quién responden los integrantes de Blackwater?
-Es un cuerpo de paramilitares que solo son responsables ante el
dueño de la empresa y ante Bush. Las ventajas de utilizarlos para la Casa Blanca
son muchísimas: hacen faltan menos hombres, porque son fuerzas especiales y un
soldado de élite vale por diez de a pie, no se les incluye en el recuento de
muertos ni de heridos, el Congreso no puede conseguir ninguna información sobre
sus actividades, los periodistas no pueden tener contactos con ellos, no tiene
que pedir tropas a otros países ni hacer un reclutamiento en EE.?UU., que es muy
impopular. Y están por encima de la ley, cuando matan no hay ninguna
consecuencia. Los propios militares estadounidenses están cada vez más molestos
con estos cuerpos privados.
-¿Gozan de inmunidad?
-De total inmunidad, no pueden ser juzgados por las leyes
iraquíes. En EE.?UU. existe un debate entre juristas sobre si se les podrían
aplicar la ley marcial. Hay una ley que permite juzgar a las personas
contratadas por el Departamento de Defensa, pero estos trabajan para el
Departamento de Estado. Además, Bush ni siquiera reconoce el derecho
internacional. Están totalmente por encima de la ley. Son forajidos.
-¿Depende EE.?UU. de los mercenarios?
-Actualmente hay en Irak 170 empresas privadas de seguridad que
tienen 180.000 hombre de un centenar de nacionalidades allí, más que el
ejército, que cuenta con 150.000 soldados. Su presencia ha permitido a EE.?UU.
doblar sus efectivos, sin ellos no podría continuar la ocupación de Irak. En vez
de utilizar una coalición voluntaria de países, Bush contrató a un ejército
privado del que forman parte también ciudadanos de los que se oponían a la
guerra. Los mercenarios son imprescindibles para EE.?UU. Sin ellos la delegación
estadounidense no puede salir de la fortificada Zona Verde.
-¿Cree que la existencia de estos ejércitos paralelos supone una
amenaza para la democracia?
-Estamos asistiendo en EE.?UU. a la mayor privatización de la
historia en todos los campos, la educación, la sanidad, las cárceles y los
cuerpos de seguridad. Hemos visto lo que ocurre cuando actúan por encima de la
ley en Irak. Ahora están hablando de usarlos para patrullar nuestras fronteras.
Estuvieron en Nueva Orleans tras el desastre del Katrina y Blackwater sigue
construyendo bases en EE.?UU. Son un gran peligro y una amenaza. Lo que están
haciendo en Irak daña la democracia americana. Les estamos pagando y ni siquiera
tenemos derecho a saber lo que están haciendo. Cada uno de esos hombres que
están en Irak cuesta 1.200 dólares al día, que es la cantidad que factura
Blackwater al Gobierno federal, aunque la empresa les paga 650. Un mercenario
gana al año lo mismo que el jefe de las tropas de EE.UU., David
Petraeus.
No hay comentarios:
Publicar un comentario